Comienza la cuenta atrás

El conjunto de Ernesto Valverde no ha sabido gestionar ese logro tan importante en la historia rojiblanca y ha visto como sus últimos resultados han roto la estadística tan prometedora que venían construyendo los rojiblancos desde el inicio de la actual temporada.

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En cualquier caso, las matemáticas siguen dando opciones al equipo, pero el juego desarrollado en los últimos choques no tiene nada que ver con el recuerdo que teníamos antes de disputar la final de la Copa. La postcopa está llena de celebraciones, despedidas, fiestas, hábitos que pueden distorsionar esa rutina que lleva a un equipo a lo más grande y parece que, en este caso, se está dejando notar.

También es normal y comprensible, porque un logro tan importante y necesario para la afición merece una gran celebración y resaca, pero el Athletic se está jugando una inyección económica importante, y sí, esa cuarta plaza está al alcance de la mano todavía. Quince puntos dan para mucho y esto no acaba hasta que el balón deje de rodar en Vallecas. Pero hasta llegar a ese momento toca enfrentarse a equipos rocosos, empezando este viernes por el Getafe. Un equipo siempre difícil de jugar y además relajado y sin presión, porque ya ha conseguido la permanencia. Después llegarán Osasuna, Celta, Sevilla y fin de la gran temporada de nuevo en Madrid frente al Rayo Vallecano.

Pase lo que pase, esta campaña es de matrícula de honor. Lo que hemos vivido y logrado este año es inolvidable, consiguiendo además un pase para Europa y la Supercopa, aunque todavía queremos un peldaño más. Pero la realidad nos dice que hay que pensar en esa plantilla que va a jugar varias competiciones a partir del próximo verano. Este final de temporada se notan las bajas, el desgaste, el bajón que sufre el equipo cuando se mueven las piezas claves. ¿Hay garantías para competir al máximo nivel?. Esperemos que los leones vuelvan a recuperar ese estado de gracia que hace cualquier remontada posible.

Empecemos este viernes en tierras madrileñas, vamos a demostrarle a Bordalás y a su equipo de lo que somos capaces. Ya lo decían los jugadores. Este es el famoso Athletic.