El centro del campo, la gran asignatura pendiente de Marcelino

El Athletic ha tenido esta temporada cuatro futbolistas para moverse en esa zona del césped: Dani García, Vencedor, Vesga y Unai López. Y Marcelino ha fabricado cinco propuestas. Ha tirado con más asiduidad del dúo compuesto por el centrocampista de Zamarraga y el joven de Rekalde. Han formado de inicio en 11 ocasiones. Un dato elocuente que demuestra la 'investigación' constante: la pareja más elegida no ha concentrado ni el 50% de los 29 encuentros (38%), una situación cuanto menos extraña en el fútbol actual. El guipuzcoano ejerce funciones de apoyo en la retaguardia, de 'barredora' de los ataques del adversario, mientras el vizcaíno debe poner ese ingenio, amasar las jugadas, pero todavía tiene que alcanzar una pizca más de poso, y evitar algunas desconexiones que le han costado más de un disgusto a su equipo en forma de gol; por ejemplo, frente al Levante.

Le sigue en el ránking la combinación Vesga-Vencedor, la más empleada en esta era postfinales. Son siete partidos, tres desde que el Athletic se hundió en La Cartuja. Salieron juntos en el Villamarín y también en el Sanchez Pizjuán para repetir ante Osasuna. Son dos empates y una victoria, ésta ante un equipo que se jugaba la Liga y que se quedó descolgado. Pero no ha convencido a un entrenador que también ha mezclado a Unai López, el único de los cuatro que ha anotado esta temporada (tres goles), con Vesga en seis ocasiones. El donostiarra ha participado con Dani García en cuatro duelos, el último en el empate frente al Valladolid. Y Vesga y Dani García se han juntado en una oportunidad, la variable menos empleada.

Pruebas y más pruebas. Una búsqueda continua, que no solo afecta al preparador asturiano. Es un problema que también arrastraba su predecesor, Gaizka Garitano. El núcleo del equipo no termina de carburar, de combinar. No existe estabilidad porque, en los últimos tiempos, ningún entrenador ha sido capaz de acertar con una pareja que ofrezca la necesaria capacidad para evitar que el rival se plante cerca del área con facilidad y, al mismo tiempo, aporte garantías para dinamizar el juego ofensivo del equipo. ¿Cuál será la solución? ¿Se acudirá a un mercado en el que aparecen Javi Martínez, libre del Bayern, y Jon Moncayola, con una cláusula de 12 millones y señales de buen futbolista en esa zona?

Por cierto, la falta de conexión hacia arriba provoca que los delanteros se queden sin oportunidad para anotar. Si no se genera fútbol, resulta complicado que lleguen balones en condiciones a los arietes, aunque también es verdad que, en función de quien ejerza de referencia en el Athletic, varía el tipo de acciones que se requieren. Williams precisa de pelotas al espacio para aprovechar su velocidad, mientras que Villalibre es un fajador y trata de aprovechar cualquier envío. Pero, por supuesto, es más fácil si el pase se realiza en condiciones.