El Athletic, cuatro años de lenta transición
Los resultados del Athletic en Liga desde 2017 son un claro reflejo de las dificultades para regenerar la plantilla
Cuando en los últimos días de mayo de 2017 Ernesto Valverde anunció su marcha al Barcelona, en el Athletic no sólo comenzó otro ciclo futbolístico, ... con Cuco Ziganda como entrenador, sino que arrancó una transición inevitable dentro de la plantilla. El equipo todavía era capaz de sostenerse a un buen nivel -acabó séptimo-, pero ya daba síntomas de decadencia. Uno de ellos, por supuesto, era el declive goleador de Aduriz, el futbolista que había marcado la diferencia durante las cuatro temporadas que Txingurri estuvo en el banquillo rojiblanco durante su segunda etapa en el club. Que la transición no iba a ser fácil había que darlo por descontado. Nunca lo son. Y menos en el Athletic, pendiente siempre del suministro de Lezama. Ahora bien, tampoco podía pensarse que, cuatro años después, todavía no pudiéramos darla por finalizada.
PUNTUACIÓN EN LIG
2020-2021
46 (J. 37)
2019-2020
51
2018-2019
53
2017-2018
43
Nos lo impiden los resultados en la Liga, que sin duda es la competición que define con mayor precisión el nivel competitivo de un equipo. Recordémoslos para poner las cosas en su debida perspectiva. En aquella campaña de Ziganda, los rojiblancos acabaron en un vulgarísimo decimosexto puesto con 43 puntos. El equipo decepcionó pero la carga de partidos europeos (un total de catorce), que el Athletic no ha sufrido desde entonces, influyó sin duda negativamente. La siguiente temporada, con Garitano sustituyendo a Berizzo en diciembre, el Athletic elevó sus prestaciones y acabó octavo con 53 puntos, unos datos que empeoraron en la segunda campaña del deriotarra (undécimo y 51 puntos), aunque fueron compensados con la llegada a la final de Copa.
El Athletic se sostenía, pero la transición como tal se hacía muy lenta. Acababa la Liga y era muy difícil ilusionarse de verdad con la siguiente. El futuro se veía gris y todavía más con los estadios vacíos. Así las cosas, esta temporada se planteó desde el principio como un punto de inflexión. Había que dar un paso ya definitivo en la transición y el rejuvenecimiento del equipo. Y sí, al final eso es lo que ha acabado sucediendo y, desde luego, es la mejor noticia que ha deparado el Athletic. Ahora bien, el coste está ahí. Los rojiblancos van a acabar la Liga entre el puesto noveno y el undécimo y con la puntuación más pobre desde Ziganda: 46, 47 o 49 puntos. Desde luego, no se trata de una vuelta atrás en una especie de círculo vicioso porque el equipo ya tiene otra fisonomía, pero sí de la constatación de que hay fuerzas internas en los equipos, inercias poderosísimas, que superan con mucho al poder de los entrenadores.
Al menos siete equipos han demostrado en esta Liga tener más calidad que el Athletic
la realidad
Limitaciones
Ya advirtió Marcelino al poco de llegar, cuando mejor le iban las cosas, que él no hacía milagros. Ni él, ni nadie. En este sentido, hay un dato realmente curioso. En los veinte partidos de Liga que ha disputado con el técnico de Careñes, el Athletic ha sumado el mismo porcentaje de puntos (un 41%) que con Garitano. Las prestaciones del equipo han sido un calco con un técnico y con otro. Y tampoco hay que extrañarse demasiado. La plantilla es la que es y tiene algunas limitaciones que todavía no han podido ser subsanadas durante estos cuatro años de transición: un delantero centro que haga el papel de Aduriz -no se trata de sustituirlo pero sí al menos de no ponernos a llorar por las esquinas cuando le recordemos- y un centro del campo con un mayor vuelo creativo. Digámoslo así.
No hay que engañarse y menos si se sueña con volver a Europa en 2022 tras cuatro años de ausencia: hay al menos siete plantillas superiores en calidad a la rojiblanca. Para compensarlo es obligado esmerarse en la preparación de la próxima temporada, donde ya debe verse a un Athletic nuevo, con la transición ya finalizada y todos los papeles en regla para comenzar un nuevo ciclo. Marcelino ha hecho mucho acopio de información relevante para este cambio de escenario. Los jóvenes han acabado con una carga de minutos importante. Y además minutos de calidad, sobre todo en este tramo final de Liga, donde los Morcillo, Sancet, Villalibre y Vencedor se han visto las caras con el Atlético, el Sevilla y el Real Madrid. Se han cometido muchos errores de bulto que han costado puntos y han levantado nubes de frustración, pero de los errores se aprende. La competencia por un puesto va a ser feroz este verano porque el abanico de posibilidades ha crecido.
Marcelino y Garitano han sumado exactamente el mismo porcentaje de puntos (41%)
el dato
Por otro lado, la presencia de público en San Mamés hay que verla como una gran esperanza. Marcelino aseguró el domingo que el Athletic hubiera sumado bastantes más puntos con sus hinchas en las gradas. En su momento, también lamentó esa ausencia en las finales de Copa. Nunca se sabrá si eso hubiera sido así, pero desde luego tiene toda su lógica. La pasada temporada, sin ir más lejos, los rojiblancos sólo sumaron 7 puntos en los 7 partidos que disputaron sin público en San Mamés, exactamente la mitad de los que había sumado con las gradas llenas (24 en 12). En fin, que hay datos para la esperanza y también para que se mantenga un poso de incertidumbre. Sea como fuere, lo que está claro es que la transición se está haciendo muy larga. Tampoco hay que extrañarse. El pasado suele tardar en irse y el futuro, en llegar.
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