«Se sigue generando demasiada suciedad, todavía falta mucho trabajo»
Las txosnas refuerzan la recogida de los vasos reutilizables y sirven agua del grifo para evitar el consumo excesivo de botellas de plástico
xabier garmendia
Martes, 20 de agosto 2019, 00:27
Seguro que más de un lector ha recibido en las últimas horas en su teléfono una imagen en la que se ve a un barrendero ... rodeado de un inmenso mar de basura en plena plaza del Arriaga. Casi no se ve ni el suelo. La estampa es tan impresionante como falsa. En realidad, es un fotomontaje en el que algún anónimo ha mezclado tres instantáneas diferentes: una de la plaza completamente vacía, otra de un trabajador municipal uniformado y una última de la suciedad generada tras un macrobotellón en Granada. La composición resulta tan verosímil que se ha propagado con una gran celeridad en las redes sociales.
Es bastante fácil creérsela porque la realidad no dista mucho de eso. Así lo certifican las fotografías reales que acompañan esta información, que ofrecen una panorámica algo menos inmunda, aunque igualmente desoladora. «Se sigue generando demasiada suciedad, todavía falta mucho trabajo», certifica Ziortza Larreategi, portavoz de Bilboko Konpartsak en materia ecologista e integrante de la cuadrilla Piztiak. La preocupación de las txosnas en esta materia no es nueva. De hecho, esta es la décima edición de Aste Nagusia en la que venden vasos reutilizables para reducir el plástico de un solo uso. «Y llevamos cinco años recogiendo los que la gente tira al suelo. Los mandamos a higienizar para poder utilizarlos el año que viene», recuerda.
Ese proceso se ha venido incrementando año tras año. «Esta edición vamos a salir cinco días a recogerlos por todo el recinto festivo. Cada vez más comparseros se suman, aunque no podemos llegar a todos lados», prosigue. Otra de las recetas que está utilizando Bilboko Konpartsak para reducir el uso de plástico es prescindir del agua embotellada. «Servimos directamente del grifo, ¡que el agua de Bilbao es muy buena!», dice Larreategi, si bien matiza que disponen de unas pocas botellas por si algún cliente no puede beber la del grifo.
Un clásico como es la purpurina de Pinpilinpauxa también se ha adaptado y desde este año es biodegradable. «Es un paso adelante y lo aplaudimos», se felicita Nagore Quintano, integrante del movimiento Fridays for Future en Bilbao, el movimiento juvenil que ha liderado las reivindicaciones ecologistas en los últimos meses. El colectivo llama a «mantener la misma actitud cívica» que el resto del año porque «nos podemos divertir y ser responsables a la vez».
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