Leganés-Alavés
Dos penaltis en contra en media hora sacuden al AlavésDiarra ve la amarilla tras impactar con su mano en un rival dentro del área, mientras que un ligerísimo contacto de Sivera a Diego García deriva en la segunda pena máxima, ambas señaladas por el VAR
Los penaltis vuelven a golpear al Alavés, una especie de cadena perpetua para los albiazules. González Fuertes ha señalado dos penas máximas contra los vitorianos ... en apenas media hora. El primero, cometido por Diarra por un manotazo en una disputa aérea, es ya una jugada clásica en tiempos del VAR. Si hace una semana fue Abqar el que cometió la pena máxima por impactar con su codo a un jugador del Getafe, esta vez ha sido Diarra el que ha derribado a un rival tras golpearle con un manotazo. Y en ambas el resultado ha sido el mismo: gol del contrario. En este caso, Dani Raba.
A diferencia de lo ocurrido el domingo pasado en Mendizorroza contra el Getafe, en esta ocasión ha sido el VAR el que ha tenido que internvenir para recomendarle al colegiado del partido, González Fuertes, que revisase la acción. Tras varios segundos de tensión, el árbitro ha hecho el gesto del monitor y se ha dirigido a la pantalla ubicada entre banquillos.
Coudet ha tratado de indicarle que previamente se había producido un empujón. Incluso Guevara se ha acercado hasta el área técnica para revisar la jugada. González Fuertes no ha necesitado muchas repeticiones para decretar el punto de penalti, para desesperación del técnico argentino y los jugadores albiazules. Además, Diarra ha visto la cartulina amarilla por esta acción temeraria.
La segunda acción resulta mucho más rigurosa y controvertida. Se trata de un ligerísimo contacto de Sivera sobre el delantero Diego García. El toque existe, pero se produce cuando el ariete ya había iniciado el salto para sortear al guardameta, y su control se había ido desviado. No tenía forma de llegar al esférico para disparar a puerta.
La revisión, propiciada por un aviso desde el VAR, se ha extendido durante varios minutos, pero tras varias tomas ampliadas y fotos fijas del contacto, González Fuertes ha optado por señalar el punto fatídico. De nuevo, Raba ha sido el encargado de ejecutar el lanzamiento y ha cortado la brillante reacción albiazul.
Las largas interrupciones, provocadas en gran medida por este doble castigo en forma de penaltis, se han traducido en una extensa prolongación antes del descanso, que ha alcanzado los diez minutos.
No han sido los únicos penaltis de un partido loco desde el punto de vista del arbitraje. Una mano de Cissé en el área del Leganés ha permitido al Alavés volver a nivelar el marcador por medio de Joan Jordán.
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