Borrar
Urgente Un accidente en Ugao-Miraballes obliga a cortar la BI-625

Paradojas del destino

Es por un lado curioso y por otro sentimental el homenaje que se le va hacer con otra camiseta a nuestro eterno capitán

Viernes, 19 de agosto 2022, 00:31

Comenta

Hoy es uno de esos partidos de rivalidad vecinal que nunca habríamos querido jugarlos, a no ser que fuese en Primera. Donde tenemos bastante que ... ganar y mucho más que perder. Y no me refiero tanto a los tres puntos en juego, sino a ese escozor o pequeña humillación que supone que los del pueblo de al lado puedan ganar a los de la capital. Evidentemente eso supone que en el pueblo tengan una semana para regodearse del asunto. Y menos mal que no juega aquel pequeño diablo, un jugador menudo que se distinguía de lejos por no tener pelo -o pelo rapado, no lo sé-, el temido Pablo Infante. Aquel que hace una década conseguía crispar los nervios a todo Mendizorroza con sus gestos poco amables hacia la grada. Tranquilidad, que el susodicho ya está retirado del fútbol.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcorreo Paradojas del destino

Paradojas del destino