Las ofertas rechazadas por Christian Santos

Según ha podido saber EL CORREO, al menos seis clubes han contactado con Santos para reconducir su carrera, pero, por diversos motivos, ninguna propuesta ha cristalizado. El futbolista recibió llamadas de tres continentes distintos (Europa, Asia y América), pero lejos de las garantías que le brinda el Alavés. En algunos casos, la ruptura se produjo en el apartado económico, ya que el internacional venezolano llegó a Vitoria como agente libre y con una cotización al alza tras su periodo en el NEC de la Eredivisie. En la mayoría de las ofertas desestimadas, no obstante, el principal motivo fue la menor competitividad de las ligas de los respectivos clubes.

Equipos de EE UU, Turquía, Hungría, Francia, China y Bélgica, como mínimo, se interesaron por la situación de Santos y por su disposición a abandonar el Alavés. Los turcos, de hecho, llegaban a mejorar sus condiciones contractuales, pero el venezolano prefiere evitar a toda costa desaparecer del radar de las cinco grandes ligas europeas, a menos que deba cambiar de aires por fuerza mayor. El único conjunto que cumplía con esos requisitos pertenecía a la Ligue 1 francesa, pero el atacante latinoamericano optó por quedarse en Mendizorroza y en la Liga, el torneo que más le atrae en el Viejo Continente.

El resto de pretendientes que se han interesado por el ‘9’ albiazul pertenecen a un escalón inferior, al menos el prestigio de su competición doméstica. Y es que a pesar del escaso cartel que posee el fútbol húngaro a nivel internacional, el Ludogorets ofrecía al jugador ‘vinotinto’ jugar en competiciones europeas. El campeón magiar, de hecho, disputa esta noche (21.05) el partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Europa League ante el Milan. En Bélgica, mientras tanto, trataron de formalizar sin éxito el regreso del delantero, que despuntó en el Eupen antes de dar el salto al fútbol holandés, su trampolín definitivo hacia el Alavés.

Santos aún conserva un notable cartel por su arrolladora aventura en Holanda, donde anotó 39 goles en 64 partidos de liga. El futbolista, además, posee pasaporte comunitario (tiene la nacionalidad alemana), algo que evita numerosos quebraderos de cabeza a los clubes que compiten en torneos con severas restricciones con los foráneos. Es más, el hecho de que figurase con regularidad en las convocatorias de la selección de Venezuela hasta la presente campaña elevó su impacto a nivel mundial, algo que sin duda ha influido en los intentos de franquicias estadounidenses y equipos chinos por incorporarlo a sus plantillas. Santos, sin embargo, es consciente de lo difícil que resulta reengancharse a las competiciones de élite tras decantarse por una opción tan exótica, y entiende que todavía tiene un relevante papel que jugar en el máximo nivel europeo.

Las vías que todavía tiene abiertas el jugador albiazul se concentran de manera muy remota en Rusia (el periodo invernal de traspasos concluye hoy mismo), China y EE UU. Estos dos últimos mercados, no obstante, conocen que el venezolano ha desestimado ofertas en condiciones similares, lo que puede frenar posibles intereses. En cualquier caso, el bazar del gigante asiático bajará su persiana el día 28 de este mes, mientras que la MLS estirará su ventana hasta el próximo 1 de mayo. A pesar de que existen otros mercados todavía abiertos en países que no han contactado con Santos (como Corea del Sur), resulta poco probable que le ofrezcan argumentos suficientes para replantearse su situación personal.

El ‘9’ albiazul, por su lado, trata de revertir una tesitura cada vez más adversa. Tras disputar dos partidos con Zubeldía en el tramo inicial de la temporada y cinco con Gianni De Biasi, Abelardo solo le ha brindado 25 minutos, repartidos además en tres compromisos. La incorporación de John Guidetti, que el Alavés confía en convertir en un traspaso permanente, y la explosión goleadora de Munir han hecho imposible que Santos haya cobrado una mayor relevancia en el periodo decisivo de la campaña. Es más, la notable irrupción de la segunda unidad, sobre todo en los casos de Rubén Sobrino y Burgui, ni siquiera le han concedido minutos en la Copa desde la primera eliminatoria ante el Getafe, en la que además marcó.