Las estadísticas son para romperlas
Los números del Burgos son engañosos. Algún gol más debería haber encajado o marcado
Burgos, una ciudad con un club y un historial futbolístico tan doloroso o más que el de nuestro querido Glorioso. Desapariciones, descensos por impagos, cambios ... de denominación, años de categorías del barro... Aunque, como dice nuestro himno, ellos también «resurgen potente otra vez». Por cierto, hablando de las categorías del barro, los que tanto las añoran por considerarlas como el fútbol auténtico, el del aficionado, y que tanto odian al moderno lo tienen muy fácil, ya que el 99,9% del fútbol pertenece a ese otro fútbol, al pobre, al romántico, incluso diría más, al miserable. Miserable por las penurias que se pasan. Ese que va de la Segunda hacia abajo y del que, lamentablemente, ni Tebas, ni las televisiones, ni Florentino, ni la LFP quieren saber nada. ¿Por qué será?
Volviendo al partido de hoy en El Plantío, el morbo está servido: nosotros intentando que pierdan la imbatibilidad y ellos, que nosotros dejemos de ser invictos. Aunque esto son simplemente estadísticas, y para que sean fiables hay que saber interpretarlas. Muchas veces son engañosas, como verdades a medias que te cuentan una parte de la historia y no te cuentan la otra, la que tal vez sea más significativa. Está claro que es curioso lo de un Burgos imbatido, igual que llevar solo dos goles a favor en las ocho primeras jornadas. Son datos que hay que ponerlos en su contexto. Y el contexto es que, tanto en su caso como en el nuestro, todavía sin perder, son registros que se producen en cualquier equipo a lo largo de cualquier temporada. Lo curioso, o la casualidad, está en que se hayan encadenado en las ocho primeras jornadas. En el fútbol hay que hacer las cuentas al revés. Casualidad es cuando se encadenan varias circunstancias poco comunes en el tiempo o en el espacio, tanto en la competición como en el juego. Y lógica es cuando ocurren varias casualidades sin relación entre ellas por muy raras o inexplicables que parezcan. El fútbol está lleno de casualidades que no dejan de ser una parte lógica del juego. Por eso, la estadística y los porcentajes son engañosos, porque para que sean una muestra representativa fiable y rigurosa habría que hacerlo mínimo por cien y no por ocho, como ocurre en este caso. Llamar tendencia o dinámica a ocho partidos es una verdad a medias. Ya comentó Luis García que los registros del Burgos son engañosos, porque debieran haber encajado y convertido alguno más.
Y no puedo terminar sin hacer una mención a las famosas palancas que han aparecido por el Paseo de Cervantes. Está claro, el fichaje de Laguardia debe ser por esta razón o porque él ha puesto dinero. En este club, cuando alguien muestra mucho interés en continuar y además es muy querido por la afición, se le cobra o se le rebaja la ficha. Dicen que ya está pagado con el reconocimiento.
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