Arietes con denominador común
Lucas Pérez, Joselu y Guidetti se enfrentan a una reivindicación personal que les acerque a sus mejores versiones goleadoras
«Me han hecho venir la confianza del club y el hambre que tengo por que vuelvan a ver el Lucas que me llevó a ... la Premier en su día». Declaración de intenciones de Lucas Pérez, que bien se puede aplicar a Joselu. Dos apuestas audaces de Sergio Fernández. Ninguno de los dos tuvo la continuidad deseada en la Liga inglesa. Un idilio con el gol roto en tierras británicas. Igual que antes pasó con otros puntas como Soldado (Tottenham), Negredo (City) y Iago Aspas (Liverpool). Ahora se buscan a sí mismos en la Liga española. Con el de Moaña como mejor ejemplo de rehabilitación. El anhelo de una reivindicación personal que también comparte John Guidetti. El denominador común de la delantera albiazul.
Volver a ser lo que eran, recuperar aquellas virtudes que les colocaron en primera línea del fútbol internacional. Porque los tres han demostrado que saben jugar y marcar. «El delantero vive del gol», coinciden los dos fichajes, conscientes de que, injusto o no, es el baremo más utilizado para medir su valía. Lucas viene de marcar tres goles en el West Ham la pasada temporada; Joselu hizo dos con el Newcastle; los mismos que Guidetti en el Alavés. Siete entre los tres, dos menos que Calleri, el último artillero albiazul. Con matices. Muchos, variopintos y particulares.
Explosión contra constancia
Lucas marcó poco porque jugó poco, básicamente. Tres tantos en 468 minutos. Uno cada 156, que mejora el promedio de su mejor temporada, la que vivió con el Deportivo en 2015-16. Entonces firmó 17 dianas, cuarto máximo goleador español por detrás de Aduriz (20), Rubén Castro (19) y Borja Bastón (17). Uno cada 184 minutos. Aunque es cierto que aquella explosión realizadora no se corresponde con el resto de su carrera: la siguiente marca está en los ocho que firmó hace dos campañas, también en el Deportivo, cedido por el Arsenal. Si en la Premier nunca cuajó, en Riazor mostró su mejor versión, con un total de 32 tantos en 97 duelos.
El caso de Joselu transcurre por un itinerario diferente. «Me gusta estar en al área y marcar, pero también salir a combinar, hacer paredes...», se presenta. Al margen de los catorce tantos que marcó en Segunda B con el Castilla, nunca ha protagonizado un estallido goleador como el de Lucas en la máxima categoría, pero ha sido más constante. Es, de hecho, el que más suma de los tres en una Primera División –38, frente a los 36 de sus compañeros–. Y el que presenta un mejor promedio por minuto de juego –cada 147, frente a los 236 del coruñés y los 267 del sueco–. Con los nueve del Eintracht como tope. Y cinco en su única temporada en la Liga española, en el Deportivo, hace dos cursos.
Cuando Guidetti fue goleador
El caso de Guidetti es el más extraño. Porque irrumpió en la elite continental como goleador, con veinte tantos en el Feyenoord. Con solo 19 años, cedido por el Manchester City. Era la temporada 2011-12 y un virus que afectó a su sistema nervioso central le frenó en seco. La infección derivó en una grave parálisis que le impedía apoyar con fuerza su pierna derecha y estuvo a punto de dejar el fútbol. Volvió, pero tras un paréntesis de un año. Y nunca se acercó a aquellas cifras que le convirtieron en ídolo en Rotterdam.
Hasta el punto de que nadie le considera ya un delantero goleador. Siete tantos en su primer año en el Celta, cuatro en el segundo. Tres en su primer año en Vitoria, dos en el segundo, ya con muy pocos minutos. Artillería descendente. Ahora se le valora esa capacidad de jugar en dos toques, enlazar acciones ofensivas, interpretar las necesidades de cada ataque. Virtudes que exhibió hace dos temporadas junto a Munir. Pero que desaparecieron por completo la pasada, cuando llegó fuera de forma después del Mundial para convertirse en un jugador residual para Abelardo.
De fondo, Calleri
Y envolver su figura en dudas. La grada pasó de la ovación fácil al recelo. «Si no juegas, difícil marcar. Otros juegan y bien. Si Guidetti juega y no marca, es malísimo. Será por mi personalidad. Yo necesito jugar un kilo mejor que el resto para que la gente diga que está bien», se quejó el sueco ante la falta de oportunidades. Pero el club tampoco está contento con su rendimiento y no descarta una salida. Con la figura del deseado Calleri en el horizonte. Una utopía de traspaso; no tanto en forma de cesión. Su llegada, en cualquier caso, solo se podría producir si sale el escandinavo, aunque tampoco es seguro que su marcha conlleve necesariamente la llegada del argentino.
Los protagonistas
Lucas Pérez
3
goles marcó el curso pasado en el West Ham, uno cada 156 minutos, lejos de su tope, los 17 del Deportivo en el 2015-16.
Joselu
2
goles hizo el curso pasado en el Newcastle, uno cada 293 minutos, lejos de su tope en Primera, los 9 del Eintracht en 2011-12.
John Guidetti
2
goles marcó el curso pasado en el Alavés, uno cada 314 minutos, lejos de su mejor marca, los 20 del Feyenoord en el 2011-12.
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