Raíces vitorianas en el Villarreal
Los técnicos alaveses Roberto Íñiguez y Koldo Álvarez desglosan las figuras de sus hijos, Pablo e Iker, jugadores del Villarreal B, que el sábado se mide al Alavés en Mendizorroza
Sangre alavesa en el vestuario del Villarreal B. A Pablo, valenciano nacido en Burgos (1994), e Iker, andorrano, les delatan sus apellidos compuestos. Íñiguez de ... Heredia y Álvarez de Eulate. Y no tienen que trepar mucho por su árbol genealógico para encontrarse con sus raíces vitorianas. Solo una rama, hasta sus padres, Roberto y Koldo. A la sazón, el laureado entrenador del Perfumerías Avenidas de baloncesto, con una Euroliga y ligas españolas, turca y húngara en su brillante palmarés; y el seleccionador de Andorra de fútbol. De casta le viene a estos dos galgos amarillos.
Tienen en casa a los mejores consejeros. Cocineros antes que frailes: Roberto Íñiguez disputó 119 partidos en la ACB (Pamesa, Gran Canaria y Murcia) y Koldo Álvarez, 168 en Segunda B (Toledo, Atlético Madrileño y Andorra). Pero, sobre todo, padres antes que entrenadores. Hay líneas que no se traspasan. «Él ya tiene su cuerpo técnico en el Villarreal, es más lo que pueda preguntarme que lo que yo le pueda decir, para él tengo que ser su padre», zanja el seleccionador, aunque ya ha tenido a su hijo como pupilo en el combinado andorrano.
«Nadie le ha regalado absolutamente nada, ni en el club ni en la selección. No por ser 'hijo de' lo ha tenido más fácil. Aquí pedí ayuda al 'staff' y mis compañeros han estado más que a la altura. En el momento en el que Iker pidió paso se le fueron dando minutos y oportunidades, aprovecharlas o no ya ha sido cosa suya», explica Koldo. «Yo tengo la suerte de que yo soy entrenador de baloncesto y él es jugador de fútbol», agradece Roberto.
«Ya tiene el cuerpo técnico del Villarreal para decirle cosas, yo para él tengo que ser su padre»
Koldo Álvarez de Eulate
Seleccionador de Andorra
«Si le hago algún comentario técnico me dice '¿tú qué eres, Guardiola?'. Se mete conmigo», cuenta entre risas. Sus conversaciones deportivas, sobre todo, van por los terrenos de «actitud, comportamiento, comunicación, de lo importante que es saber escuchar». Lo que el técnico del Perfumerías entiende como «sinergias». Porque «ya estamos en un momento diferente, con 28 años hablamos de tú a tú, no es como cuando tiene 18, los años pasan y también da gusto ver cómo un chaval adquiere experiencia, principios y tiene sentido común».
Y es que Pablo Íñiguez es un caso atípico en un filial. Criado desde niño en la cantera del Villarreal, llegó a jugar en Primera y ha conocido la categoría de plata con el Girona, el Rayo y el Reus. Y el verano pasado volvió al filial amarillo para liderar un ascenso que para él «fue como un título» después de una carrera condicionada por las lesiones. «Ama al club y lleva los colores muy dentro. Cuando le surgió la posibilidad de volver al filial en 1ªRFEF, la cogió sin dudar. Le ofrecieron un rol que le gustaba: persona de club, ayudar a los chavales y dar más poso competitivo al equipo».
«Es una cantera de elitey Pablo transmite a los chicos el privilegio de estar donde están»
Roberto Íñiguez de Heredia
Entrenador del Perfumerías Avenida
Pablo, además, «transmite a los chicos el privilegio que tienen de estar donde están, cuando a veces se quejan». Porque la del Villarreal «es un cantera de elite, de las mejores», destaca Roberto. Tampoco Koldo tiene dudas al respecto: «Muy contentos, tanto su madre como yo, de que Iker esté tan bien cuidado allí desde hace años. Sobre todo por cómo ha madurado, sin dejar de dar importancia a aspectos que para nosotros eran importantes, como su carrera (administración de empresas) y seguir avanzando en un mundo tan complicado como el del fútbol».
De momento, Iker Álvarez ya ha sido citado diez veces con el primer equipo y ha jugado cuatro partidos en Segunda. Más que el padre. «Pero yo tengo más partidos internacionales», se defiende éste en tono de broma. «Los hijos se dan cuenta demasiado tarde de que nosotros con que sean felices tenemos bastante, lo demás es un extra», precisa ya más serio. Quiere estar el sábado en Mendizorroza, pero está pendiente de si viaja su hijo –las últimas siete jornadas ha jugado Jörgensen–, ya que el domingo tiene que estar en Andorra.
«Fuera de casa es donde están notando la diferencia»
Koldo Álvarez de Eulate, una voz autorizada en el mundo del fútbol, analiza al Villarreal B, que el sábado visitará Mendizorroza: «De las primeras jornadas al día de hoy compite mucho mejor y eso se nota en los resultados. El filial amarillo es décimo con 23 puntos, ocho menos que el conjunto albiazul, y ha sumado diez de los últimos quince en juego. «Fuera de casa es donde más notan la diferencia, jugar en un campo de 15.000 personas va a hacerles madurar, es parte del proceso y el club lo está intentando acortar», explica el seleccionador de Andorra. El conjunto castellonense solo ha logrado 5 puntos a domicilio, donde ha cosechado cinco derrotas, dos empates y una sola victoria, en la primera jornada de Liga, en el campo del Racing. A juicio del técnico vitoriano, «tener semanas normales, sin primer equipo (descansa por el Mundial), les va a ayudar y van a salir beneficiados».
Tampoco es segura la presencia de Pablo, que sale de una lesión de rodilla, pero tiene muchas papeletas tras reaparecer ante el Ibiza. Si no, tendrán que esperar a la tradicional visita familiar. «Intentamos ir siempre una o dos veces al año, las últimas navidades las pasamos ahí», apunta Koldo. «Le gusta mucho ir a Vitoria, allí tiene a sus tíos y a su abuela Carmen», indica Roberto. Valenciano uno y andorrano el otro, los dos 'vitorianos'.
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