De Nanclares al mundo con un canal de YouTube de ganchillo

En 2013, Mari Luz Elvira cambió los números por las agujas a raíz de un revés de la vida que transformó en una oportunidad. Contable de profesión, se quedó en paro y decidió lanzar una tienda online de lanas. «Por aquél entonces me llegaron a ofrecer hasta trabajos sin remunerar», recuerda. Para promocionar su comercio digital comenzó a hacer tutoriales de ganchillo y a día de hoy su canal (Patronarte) triunfa en YouTube. Ha alcanzado los 190.000 suscriptores y YouTube le ha concedido el botón de plata, reconocimiento que solo alcanzan el 0,52% de las personas que se abren un canal en la plataforma.

«Estoy muy muy contenta y me encantaría que el canal siguiera creciendo», confiesa Mari Luz Elvira, que ha subido más de 430 vídeos a la red. Los graba en su casa de Nanclares de la Oca, sin grandes infraestructuras y centrando la imagen en el movimiento de sus manos. «Si la gente viera dónde grabo los tutoriales alucinaría», ríe esta 'youtuber' alavesa. Con ella cualquiera puede aprender cómo tejer un patrón para un jersey, un top, una falda, una manta, un turbante para el pelo, pompones o incluso figuras decorativas. Las técnicas abarcan desde el crochet al ganchillo pasando por el punto a dos agujas o el crochet tunecino.

«De vez en cuando grabo cómo tejer una prenda completa, pero lo que más éxito tiene es cómo hacer los diferentes puntos. A la gente le interesa aprender patrones distintos», explica Mari Luz. Dependiendo del nivel de dificultad, algunos de sus tutoriales están dirigidos a principiantes mientras que otros están pensados para expertos de las agujas. «Por el momento, el vídeo que más ha triunfado del canal, con casi tres millones de visualizaciones, es uno de suelas de crochet para zapatillas de bebés», revela.

En estos años de trayectoria como 'youtuber' ha recibido comentarios y peticiones de muchas partes del mundo: Estados Unidos, India, Rusia, Marruecos.... «Me han llegado a escribir hasta en coreano, que después he tenido que traducir con el traductor online», confiesa esta vecina de Nanclares, encantada con la respuesta de sus seguidoras. Porque ellas siguen siendo mayoría, aunque la situación está cambiando. «El punto se ha puesto de moda entre gente joven y también entre los hombres, ha resurgido de una manera increíble y se está demostrando que es un arte que no tiene género».

En la actualidad combina su trabajo de contable con la grabación de tutoriales y la gestión de su tienda online, pero su sueño es viajar alrededor del mundo para conocer tejedores, técnicas milenarias o proyectos relacionados con la lana. ¿Vivir de YouTube? Por soñar… «pero soy consciente de que es muy complicado, los ingresos son muy irregulares a lo largo del año». Por el momento, Mari Luz se fija un reto más factible, y es mejorar su inglés para poner subtítulos a todos sus vídeos y hacerlos más accesibles a cualquier espectador.