Unos diseñadores vascos crean el posamascarillas más divertido (y decorativo) que has visto hasta ahora
Lucas Abajo y Laxmi Nazabal han creado 'De Boca a Boca', un objeto decorativo pensado para guardar tu mascarilla de una forma segura en cuanto entres en casa
A raíz del coronavirus, nos hemos tenido que adaptar a un nuevo estilo de vida que ha traído consigo el uso de mascarillas y geles desinfectantes en nuestra rutina diaria. Desde que entramos en la desescalada, seguramente hayas visto o experimentado en tus propias carnes una misma estampa: personas sentadas en terrazas con sus mascarillas sobre la mesa, en un bolsillo, colgando del codo, del cuello o, en el peor de los casos, tirada por el suelo. Unas prácticas poco higiénicas, tal y como nos confirmó la farmacéutica Sonia Sáez de Buruaga. «Si posamos la mascarilla en una superficie ya infectada se contaminará y luego estará en contacto con nuestras vías respiratorias». Por otro lado, si estamos contagiados y la dejamos sin protección en cualquier sitio, crearía un nuevo foco de infección. Esta nueva realidad ha agudizado el ingenio de los diseñadores para satisfacer cada pequeño bache que nos vamos encontrando en este imprevisible camino. En esto se fijó el sombrerero Betto García y firmas como Sweet Glory, que agudizaron la picaresca creando los primeros porta-mascarillas que, además de útiles, son bonitos para llevarlos en el bolso como un accesorio más. Sin embargo, ¿qué pasa cuando llegamos a casa?
Reconoce que alguna vez has dejado la mascarilla tirada en el aparador de la entrada junto a las llaves o se te ha olvidado sacarla del bolsillo del pantalón. La solución a tus problemas más caseros la ha ideado Abana Bilbao, una editora de mobiliario contemporáneo. Sus creadores, Lucas Abajo y Laxmi Nazabal – cuyos apellidos forman el acrónimo de su proyecto– diseñan y fabrican muebles y accesorios con identidad propia, haciendo uso de materiales locales y contando con la ayuda de los artesanos vizcaínos. Su última invención llega inspirada por la crisis sanitaria y motivada por su deber de hacer más fácil y bonita la vida de todos aquellos que se fijan en sus creaciones.
Cada objeto, cada mueble y cada accesorio, desde el concepto, su forma, e incluso, su material, comienzan con una historia que les da vida y hoy queremos contar la que se esconde detrás del que se ha convertido en el posamascarillas más divertido que hemos visto hasta la fecha.
«En las noticias avisaron que teníamos que tener cuidado con el lugar donde apoyábamos las mascarillas. Vimos soluciones de gente que las colgaba en las manillas de las puertas y en otras superficies de casa, así que empezamos a pensar en un nuevo diseño que cubriera esa necesidad y se nos ocurrió crear una especie de peana», nos cuentan. Y así surgió 'De boca a boca', un objeto que pretende velar por la seguridad de tu hogar a la vez que hace de algún rincón de tu casa un lugar bonito. Aunque la idea inicial es ayudar a hacer más llevadera esta nueva normalidad, han querido prolongar su uso más allá de la pandemia. «No queríamos hacer un producto que tuviera un corto recorrido, entonces se nos ocurrió que podría tener un doble uso y utilizarlo también como objeto decorativo o florero».
Lo que priori es un curioso jarrón para ponerlo, con o sin flores, en el aparador de la entrada o como centro de mesa, se convierte en un excelente recurso para dejar la mascarilla en cuanto llegas a casa. «No tienes ni que plegar la mascarilla, simplemente la puedes apoyar para que toque lo menos posible la superficie», aseguran. Se trata de un producto 100% Km 0 y está fabricado en cerámica del País Vasco por artesanos locales. De hecho, su inclinación hacia el producto local, sostenible y duradero y la fabricación en pequeños talleres vizcaínos son dos de los pilares sobre los que se asienta la filosofía 'slow' de Abana Bilbao.
Otras peculiaridades que encontramos en 'De boca a boca» es que su superficie está esmaltada para poder limpiarla fácilmente con un paño con hidrogel u otro limpiador desinfectante. Además, está disponible en dos tamaños diferentes (uno de 17 centímetros de altura y otro de 14 aproximadamente) y su precio oscila entre los 36,50 euros y los 48 euros. Se puede comprar a través de su página web, cuya 'e-shop' ha tenido un marcado repunte de ventas a raíz del confinamiento, o puedes ir a recogerlo personalmente a su estudio situado en la vecina Bilbao.
No lleva ni una semana a la venta y este novedoso objeto ya se ha convertido en la mayor atracción de su catálogo de productos. «¡Qué chulada!», «hacía falta…» o «¡Nos encanta! De lo mejor que hemos visto estos días», son solo algunos de los comentarios que ha recibido el curioso posamascarillas en las redes sociales de Abana Bilbao. Sin embargo, sus creadores reconocen que «al ser un producto de un uso muy novedoso aún hay que esperar a que la gente lo entienda. No existe aún un mercado que se dedique a esto específicamente».
De hecho, tanto Laxmi Nazabal, licenciada en Bellas Artes, como Lucas Abajo, ingeniero en Diseño Industrial, reconocen que en toda su trayectoria profesional sus productos han tenido mejor acogida fuera de nuestras fronteras que en nuestro propio país. Comenzaron en 2011 fundando Muka Design Lab, un estudio de diseño industrial especializado en mobiliario y productos de gran consumo, que les ha valido el reconocimiento internacional. Con el objetivo de dar a conocer sus creaciones en su entorno más cercano, lanzaron paralelamente Abana Bilbao a principios de 2019. «Es cierto que nosotros empezamos cuando España estaba sumida en plena crisis y nos salió más trabajo fuera. Lo que deseamos de verdad es tener más trabajo aquí», desvela Laxmi. Y poco a poco, con la creciente vuelta a la producción local que estamos viviendo en diferentes sectores del diseño, parece que lo están consiguiendo. «Hemos notado más apoyo al comercio local y cercano. La gente está empezando a ser más consciente de las cosas que hacemos y esto ayuda a poner en valor esa parte ética y cultural que tenemos», asiente Lucas. Por eso, han creado un estilo propio al que han bautizado como 'atlántico', un concepto a caballo entre las influencias mediterráneas y el estilo sobrio, hecho con materiales cercanos y nobles propio de los países nórdicos.
