Efecto 'piel de nube': qué es y cómo conseguirlo en 4 pasos

Conocida popularmente como una 'piel de nube', la última tendencia 'beauty' ha irrumpido con fuerza en el mundo de la belleza y la cosmética, y el resultado es perfecto para afrontar la temporada estival. Por lo que ya podemos tomar buena nota y buscar ejemplos a través del popular 'hashtag' #cloudskin.

¿Qué es el efecto 'piel de nube' o 'cloud skin'? A diferencia de las modas anteriores: la piel de vidrio, que implica el efecto de un alto brillo en la cara, y la piel de delfín, que se enfoca en un aspecto más hidratado y a la vez, ópaco. La tendencia de la 'piel de nube' consiste en lograr una apariencia suave y brumosa, similar a la de un turbio cielo con la luz del sol asomando.Fue creada por el 'makeup artist' Dominic Skinner y se enfoca en dar una luminosidad muy suave que parece venir desde dentro de la piel. El acabado final es una complexión con un 'glow' muy natural, suave, etéreo y difuso; como una tarde de verano.

Preparar la tez no es difícil, pero sí fundamental. Aplicar un sérum o una crema hidratante no es una recomendación, sino una obligación. Deja que la piel absorba el producto y aplica después el aceite facial. Para conseguir una apariencia más brillante, apuesta por un aceite. Crearás un efecto luz más contundente de lo habitual.

Aplica la base de maquillaje con una brocha para que se extienda mejor sobre la piel, en la que previamente aplicaste una hidratante y un aceite facial. Y, a continuación, aplica los polvos traslúcidos para conseguir esa sensación de neblina. Incide en los huecos de las mejillas, en la parte superior de la frente y un poco en la nariz y la barbilla. Hazlo con movimientos suaves para difuminar las áreas mate con las áreas luminosas y crear el efecto de nube. Acuérdate de dedicar tiempo a la base y asegúrate de mezclar bien para crear un aspecto natural.

También puedes optar por aplicar un toque de corrector sobre los polvos, difuminándolos con la esponja de maquillaje, luego aplica los polvos nuevamente para conseguir ese aspecto «esponjoso» y suave.

Y por último, si quieres un toque de luz extra, apuesta por aplicarte un tinte labial o un iluminador en los pómulos, los párpados, los labios y el arco de cupido y en cualquier otro punto donde quieres que resalte y refleje la luz.

¿Qué os parece el resultado final?