Zigoitia reabrirá las piscinas en verano con la reforma de Bengolarra
El renovado edificio de Gopegi y su entorno estarán listos en dos meses después de tres años y seis modificaciones del contrato y la reforma
Los vecinos y veraneantes de Zigoitia dejarán de ir a las piscinas de Murgia y este verano ya podrán disfrutar por fin de las suyas ... en Gopegi después de tres años cerradas por la ejecución de las obras en el edificio multifuncional de Bengolarra y su entorno. La reapertura del concurrido parque de recreo alavés se producirá en las fechas de veraneo de acuerdo a la última previsión hecha por el Ayuntamiento, siempre y cuando no se produzca una nueva demora en los trabajos. Porque ya son seis desde abril de 2022 en la realización de una reforma integral de la casa y un acondicionamiento del lugar los sufridos y sorteados hasta ahora por diversos motivos.
La más reciente modificación se puso sobre la mesa en el pasado pleno de Zigoitia, donde EHBildu insistió en preguntar al gobierno del PNV por las razones de tantos retrasos. A la empresa contratada se le ha concedido un nuevo y definitivo plazo de siete semanas para que entregue la obra, a mediados de abril. Será entonces, con Bengolarra listo para su uso aunque pendiente de su equipamiento interior, cuando el Ayuntamiento inicie el proceso sancionador contra el constructor. Falta rematar el perímetro del recinto y el recubrimiento de madera de las fachadas.
El complejo de recreo dispone de una vivienda de tres habitaciones destinada a alquiler social compartido
El proyecto de Bengolarra se adjudicó en enero de 2022 y la obra se puso en marcha dos meses después. Al principio se vio arrastrado por la crisis económica. Después se enredó por los dispares puntos de vista entre la dirección de obra y el contratista y la subida de los precios del material. Y por último fueron otros contratiempos, como la necesidad de reforzar la cubierta del frontón para que soporte el peso de las placas solares que nutrirán de electricidad al complejo, los que llevaron a Bengolarra a un punto de difícil retorno. Con todo, se aprecia una gran diferencia entre cómo se redactó el proyecto a cómo se está ejecutando.
De 3 a 3,8 millones de euros
Así las cosas, también resalta la distancia entre lo presupuestado y lo gastado en el arreglo. El plan de obra se contrató por tres millones de euros –Zigoitia recibió 1,1 de fondos europeos y otros 400.000 euros del Gobierno vasco– y al final se gastarán 3,8.
El edificio motivo de discordia por sus sucesivos retrasos dispone entre sus tres plantas de vestuarios con duchas y aseos, un gimnasio y una cafetería-restaurante ampliada respecto a la anterior. Además, y como novedad, en el segundo piso se ha construido una vivienda de tres habitaciones con baños y cocina destinada a alquiler social compartido. El Ayuntamiento la ofrecerá a vecinos demandantes de un hogar. De acuerdo a una encuesta realizada en su día, fueron 31 personas de entre 18 y 33 años las que se interesaron por un piso de esas características en Zigoitia.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
