La remodelación del edificio de bomberos y Ertzaintza en Llodio costará 4,1 millones
El Gobierno vasco asumirá la mayor aportación, de 3,4 millones, mientras que la Diputación pondrá 710.000 euros
La remodelación de la comisaría de la Ertzaintza y la ampliación del parque de bomberos de Llodio costará 4,1 millones que financiarán el ... Gobierno vasco y la Diputación. Todos los grupos junteros respaldaron el acuerdo explicado ayer por la teniente de diputado general, Pilar García de Salazar. De la inversión total, el Gobierno vasco asumirá 3.460.000. Los 710.000 restantes correrán por cuenta de la Diputación, que podrá ahorrarse una parte porque «la baja económica durante el concurso se dedicará a reducir ese importe», explicó García de Salazar.
El convenio también detalla la gestión de la obra y encarga al palacio foral la redacción del proyecto de reforma. «Afectará a la envolvente, las fachadas y las cubiertas, la reparación de la estructura y el pintado del edificio», explicó la teniente de diputado. También se sustituirán las ventanas para mejorar la eficiencia energética y en la comisaría de la Ertzaintza, se adaptará la accesibilidad y mejorarán las instalaciones de acogida a las mujeres víctimas de violencia de género. Las obras de la comisaría ascienden a 425.920 euros dado que la mayor parte de la inversión se va a realizar en la ampliación del parque de bomberos.
El Ayuntamiento ha promovido una modificación urbanística que permitirá ampliar en 1.435 metros el servicio de extinción de incendios para construir un nuevo ala que albergará los camiones, una rotonda para reorganizar el tráfico y un helipuerto. Según explicó el diputado general en la visita que realizó el pasado 4 de marzo al edificio, junto a la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, las obras durarán quince meses y arrancarán a finales de este año.
Desde 1989
El primer convenio de colaboración entre el Gobierno vasco y la Diputación se firmó en 1898 para construir el edificio. Inmediatamente después de estar terminado, aparecieron los primeros problemas como consecuencia de las filtraciones de agua y la escasa estabilidad de los ladrillos 'caravista' de la fachada, que cayeron al suelo en varias ocasiones. Las administraciones reclamaron por vía judicial una indemnización a los responsables del proyecto y a la empresa que construyó el edificio, pero no tuvieron éxito.
En 2013, Gobierno vasco y las diputaciones lograron un acuerdo para usar de forma compartida el margen de déficit de aquel año. Fruto de aquel pacto, el Gobierno vasco asumió una inversión de 1.650.000 euros en la rehabilitación del edificio pero durante varios ejercicios no fue posible el acuerdo entre las dos administraciones, e incluso se llegó a plantear un traslado del parque.
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