Olvido Hormigos, de discreta concejala a carne de cañón a golpe de talonario

Olvido Hormigos (Los Yébenes, 1968) ha vuelto a caer. Así lo dejan ver las imágenes de la portada de '¡Qué me dices!'. Las instantáneas, bastante explícitas, le muestran manteniendo relaciones con un hombre en un aparcamiento el pasado 3 de octubre. Él no es su marido, sino el dueño del restaurante donde ella acudió a cenar esa misma noche. La exconcejala socialista vuelve al mismo punto del verano de 2012, cuando un vídeo erótico, dirigido a su entonces amante y en el que aparecía masturbándose, llegó a todos los rincones del país vía internet.

Al ser concejal del PSOE en el ayuntamiento toledano, la grabación erótica corrió como la pólvora entre los 6.000 habitantes de Los Yébenes y el escándalo pronto transcendió las fronteras del pequeño pueblo hasta convertirse en un asunto de interés nacional. Ella estaba casada con el carpintero Jesús Atahonero -desde los 18 años, su 'único' novio-, con quien tenía dos niños, Mario (2001) y Javier (2004).

Lo que nadie sabía era que también mantenía una "amistad íntima" con un futbolista de 27 años desde hacía tres meses. Para él era el vídeo, y él fue quien lo filtró por whatsapp. Del móvil, pasó a internet y de la red, a todas partes. Incluso el diario 'New York Daily News' se hizo eco de la noticia algo más tarde.

Como no podía ser de otra forma, el suceso convulsionó al pueblo, y muchos se apresuraron a lanzarle todo tipo de improperios. Hormigos se querelló contra todos los que pudo e hizo el amago de dejar su puesto entre los socialistas. Elena Valenciano y Esperanza Aguirre, entre otras personalidades del mundo de la política, le tendieron la mano y le instaron a quedarse. Al final, siguió su consejo.

30.000 euros por un chapuzón

Sin embargo, ya era carne de platós y ella no opuso resistencia. Todo lo contrario. 'Equipo de investigación' de Antena 3 o 'Las mañanas de Cuatro' fueron solo algunos de los programas que visitó. Solo medio año después del escándalo, Hormigos fichaba por Telecinco para darse el chapuzón en '¡Mira quién salta!' por la nada desdeñable cifra de 30.000 euros. Mucho más de lo que cobraba en el Consistorio toledano, donde solo recibía una asignación por la asistencia a plenos. Dio el salto del escaño al trampolín y finalmente abandonó por completo la política.

Y todo ello obligada, según decía, por el desprestigio que traería al partido socialista. Y más con su currículum que iba plagándose de exclusivas a golpe de talonario sobre su vida privada. "Aunque la gente lo piense, no quería hacerme famosa", aseguró justo antes de su estreno en televisión, al tiempo que reconocía que su familia no apoyaba su despegue en la pequeña pantalla. Solo unos meses más tarde, apareció desnuda en 'Interviú'. Otros 12.000 euros por el posado que repetiría en diciembre para un calendario del 2014.

'Sálvame Deluxe' llegó poco después, y el polígrafo destapó intimidades varias, como que es adicta al sexo o que había tenido un 'affaire' con Guti. Mediaset, fiel a su instinto, rápidamente incluyó a la rubia en su espacio estrella. 'La caravana de Olvido' buscaba a "los tíos más buenos" del verano por todas las discotecas del país. "Soy experta en cuerpos de futbolistas, ciclistas, famosos... Que tiemblen los tíos y tías buenas, se van a enterar de lo que es un buen vídeo", prometía la nueva 'celebrity'. En un capítulo, fue más allá del guión con uno de los candidatos y la sección se finiquitó con una monumental bronca con Mila Ximénez.

Múltiples deslices

En año y medio, Olvido Hormigos había pasado de ser una concejala escueta en palabras -solo llevaba un año en el Ayuntamiento y apenas intervenía, dicen sus compañeros- a ser víctima de su propia fama. El desliz por el que todos le conocieron se vio multiplicado, y se le relacionó con el ex Gran Hermano Alessandro Liv, Asdrúbal -el ex de Bibiana Fernández- y Abel, un concursante de 'Mujeres, hombres y viceversa'.

Su marido, que jamás pensó en pedirle el divorcio, acudió junto a su mujer al desaparecido 'Abre los ojos... y mira' en enero. Allí, confirmaron que ella estaba embarazada de la niña que nació este verano -Valeria- y que él era el padre, ante la duda de todos. Atahonero, incluso, asumió parte de culpa por la infidelidad que le dio fama a su mujer: "Lo hablamos y apostamos por seguir. Yo me quedo tranquilo cuando sale de casa. Tengo la suficiente confianza con ella", aseguró. Eso sí, reconoció que no perdonaría ni una más.

Habrá que ver entonces cómo se tomará el marido este nuevo desliz de la toledana. Desde luego, las fotos publicadas por '¡Qué me dices!' no dejan lugar a dudas. Está claro que Olvido no quieren que la olviden, aunque pueda llevarse por delante su matrimonio.