El Horeca se queda a las puertas

El Sáenz Horeca Araberri no pudo debutar con un triunfo en su primer choque en Mendizorroza, tras caer ante el Xuven Cambados (70-73) en un vistoso y emocionante partido que se dilucidó en los últimos instantes. Incluso, los alaveses pudieron llevarlo a la prórroga en caso de que hubieran anotado el triple intentado en los últimos segundos. Un cara o cruz que cayó del lado gallego.

En su primer duelo en casa del presente ejercicio, en el que lució la nueva camiseta negra, el cuadro de Iurgi Caminos remarcó que jugar a la carrera es un dogma en su filosofía. Lo practicó en el comienzo del duelo, pero cuando el conjunto pontevedrés se percató de los planes locales, cerró esa vía y ahí el Araberri sufrió. Demostró que aún le faltan horas de vuelo y en estático sufrió para perforar la muralla rival.

Asimismo, los dos interiores americanos, Obade y Yates, nuevamente incisivos, se erigieron en la primera opción en ataque. El siguiente paso pasa por dotar de mayor influencia a la batería exterior, donde Villarejo dejó su impronta como tirador, a pesar de que erró el tiro final, un lanzamiento que le correspondía a Sedekerskis, pero al que se le escapó el balón de las manos, a pesar de que pudo entregárselo al escolta.

Ambos equipos salieron concienciados de que la primera arma que iban a presentar en la contienda era el juego veloz. Faltaba el acierto, hasta que Villarejo consiguió desastacar el gatillo de su equipo con dos triples (13-5). Aún así, al cierre del primer cuarto, el empuje visitante hacía mella (15-16). En la misma línea comenzó el Sáenz Horeca la segunda manga, donde mostró sus carencias a estas alturas. La buena defensa gallega agotaba las posesiones locales, mientras que en la parte trasera, ciertos despistes impedían la igualdad en el electrónico. 29-38 al descanso.

El 29-41 con el que arrancó la reanudación ponía más peso en el intento de levantamiento local, que llegó poco después. La defensa cobró intensidad y el acierto desde más allá del arco metió a los de Caminos en el choque (50-53).

Toma y daca

Ya en la última manga, la nueva mala salida alavesa (50-58) no supuso un punto y final. Obade remarcó su influencia con canastas al poste. Fuerza y juegos de pies al unísono. Así, con 69-70 y un minuto por jugarse, Caminos optó por dejar en el banquillo a la dupla estadounidense. Aún así, el problema fue otro, ya que dos pérdidas de balón seguidas dejaban al Cambados con el choque en el bolsillo. A pesar de ello, y tras un tiro libre errado, el Araberri encontró campo abierto para empatar con diez segundos, pero el último tiro no entró.