Ya están aquí

Han decidido hacer una reunión de urgencia antes de que llegue el caos. Todavía recuerdan lo que pasó la última vez. Casi pierden a su madre. Durante días deambuló por la casa hablando sola y lanzaba miradas indignadas a todo aquel que se encontraba por la calle. Aunque, a decir verdad, salía poco. Tenía miedo al mundo. Según ella, todo iba mal. La cosa comenzó cuando resintonizaron los canales de la televisión. Encenderla y tener lugar el 'poltergeist' fue todo uno. Primero la pantalla estaba en negro. Como un universo antes de ser universo. Después se hizo la luz. "Ponga en automático y que el televisor localice y memorice las frecuencias", dijo el técnico. Y eso hizo. Pero los canales ya no estaban donde antes. Y llegó el Armageddon.

"¿Dónde está Félix Linares?", gritaba la madre al televisor, mientras la pantalla mostraba un canal cutre de adivinos frikis. "Tranquila, el domingo paso por tu casa y te los ordeno bien", le respondió uno de sus hijos, tras contestar la décima llamada desesperada de su progenitora. Pero no pudo cumplir la promesa. Y dos semanas después, ya no había nada que hacer. Su madre estaba poseída. El primer canal que aparecía cuando ella encendía la televisión era Intereconomía. Y el segundo esRadio. Total, que aquella mujer antaño tranquila de misa dominical, cafecito mañanero y paseo vespertino se había convertido en un 'hooligan' de la política. No había reunión familiar o cita entre amigas en la que no hablara del fin del mundo y de la teoría de la conspiración. Los otros canales no eran mejores. Incluso puede que algunos fueran igual de dañinos y sibilinos. Pero ella, hasta ese día, obviaba las tensiones y elegía las diversiones. Su programita, su serie favorita, su película de vez en cuando, su Linares hablando de cine... Pero todo eso desapareció. Les costó recuperarla para la vida civil. Lo lograron tras recolocar los canales. Pero ya están aquí otra vez los amigos del caos. Y vienen para quedarse.

El próximo 26 de octubre los programas de televisión comenzarán a emitirse a través de las nuevas frecuencias asignadas en el Plan Técnico de la Televisión Digital Terrestre. Y toca volver a resintonizar. Lo que supondrá reuniones vecinales, antenistas y reubicación de cadenas. Dicen los expertos que es para dejar hueco a las nuevas redes de telefonía móvil 4G. "Algo simple y necesario", añaden desde el Ministerio de Industria. Lo cierto es que no nos piden que solucionemos un problema de física cuántica. Pero tampoco es tan fácil como apuntan. Y, sobre todo, es incómodo. Añaden los mandatarios del asunto que no todo el mundo necesitará hacerlo y que para los afectados habrá una subvención. Digan lo que digan, al final, directa o indirectamente, lo pagamos los de siempre. Los ciudadanos. Total que hay que hacer el cambio antes del 1 de enero de 2015. De ahí que la familia que hoy les traigo haya convocado una reunión de urgencia. Objetivo: resintonizar los canales de la tele de su madre lo antes posible. Y ya de paso, los de toda la familia.

Personalmente, en asuntos como este tengo menos mano y paciencia que Piqué ante un municipal. La última vez que hubo que resintonizar solo logré memorizar el canal nostalgia de TVE. El telediario no salía, pero me enteré de que se había muerto Chanquete. Por suerte mi mujer es todo lo contrario. No tienen esa opción otras familias y negocios. Por ejemplo, los hoteles. Siempre he pensado que los canales de sus televisiones los ordena un psicópata. Fíjate si es fácil poner la 1 en el uno, Antena 3 en el tres o Tele 5 en el cinco, por poner unos ejemplos. Pero no. La Sexta la ponen en el veintitrés y ETB, o la autonómica de turno, donde Cristo perdió la alpargata. Con un par. Eso sí, siempre pillas un canal árabe y otro de paisajes de Noruega. Y hay más lugares donde el caos de los canales llegará para quedarse. Por eso, les advierto con tiempo. No sea que les pase como a la señora de nuestra historia. Es acordarme de ella y me parece escuchar a la niña Carol Anne de 'Poltergeist' diciendo aquello de "¡Ya están aquiiiiií!". Escalofriante.