El fantasma de las interferencias
Los instaladores de telecomunicaciones vascos sostienen que se producirán problemas con las señales de la televisión y el 4G, sobre todo las primeras semanas, y aconsejan instalar filtros si se diera el caso
Julia Fernández
Martes, 7 de octubre 2014, 00:20
Zamora será la primera provincia en liberar el dividendo digital por completo y disfrutar de todas las posibilidades del 4G. Entre 2012 y 2013 ya se hizo una prueba piloto que fue todo un éxito, según el Gobierno central. Sin embargo, los instaladores de telecomunicaciones vascos no se muestran tan confiados como el Ejecutivo en que todo saldrá como la seda.
La Asociación Vitoriana de Instaladores de Telecomunicaciones (Aveitel) tiene, de hecho, una posición muy escéptica. "No tenemos ni idea de lo que va a pasar", reconoce su secretario, Gustavo Martín. Este profesional admite que podrían producirse interferencias entre las señales de televisión y de móvil que no permitirían un funcionamiento perfecto de las tecnologías. Ni siquiera lo garantiza en las viviendas unifamiliares donde no hace falta tocar la antena. Esto ya lo advertía en mayo la Federación Coordinadora de Telecomunicaciones.
Sus colegas vizcaínos comparten esta inquietud, aunque suavizan el tono. José Mari Pascual, presidente de la Asociación Vizcaína de Instaladores de Telecomunicación (Avitel), admite que el tiempo es "muy justito" para que todo salga bien, pero confía en que sea así por la experiencia previa del apagón analógico. Entonces apenas hubo incidencias. Eso sí, reconoce que van "sobre la marcha" y que ahora mismo, pese a estar instalando los amplificadores para las nuevas frecuencias, "solo hay una señal", la de EITB, emitiendo en ella. En las próximas semanas deberían estar haciéndolo también las estatales, donde ahora solo hay una "carta de ajuste".
Sobre las interferencias, él también cree que podrían producirse. Sobre todo en las primeras semanas y hasta que se retiren los amplificadores que han quedado sin uso de todas las antenas. Además, también sostiene que los casi diez millones de hogares donde no habrá que ajustar la antena según el criterio del Gobierno necesitarán colocar "al menos unos filtros" para evitar molestias. Y va un poco más allá. En realidad, cualquier casa unifamiliar con más de dos tomas de televisión necesitará tocar la antena. "Y son muchas porque prácticamente hoy apenas hay hogares con tan pocas tomas", concluye.