Vitoria traza un mapa con 29 espacios para refugiarse del calor
Identifica la vertiente del Casco Viejo más cercana a Coronación, los Fueros, la plaza Santa Bárbara o la Constitución como los puntos más calientes
Cuando el calor aprieta y las alertas mutan del amarillo al rojo, las puertas de 29 edificios de Vitoria se abren para recibir a los colectivos más vulnerables que necesitan calmar esa sensación o simplemente tomarse un descanso. No son para personas que requieren atención médica, sino para aquellas que más sufren cuando el mercurio se dispara. En el mapa trazado por el Ayuntamiento hay centros cívicos, polideportivos, museos e incluso centros comerciales (El Corte Inglés, el Boulevard o Lakua) que disponen de bancos y agua gratuita.
También se recomiendan «espacios con una suficiente cubierta vegetal (parques, jardines...) o con presencia de agua» que hacen que la sensación de calor baje. Otra de las propuestas es el cementerio de Santa Isabel, donde el arbolado y las sombras pueden servir para huir del calor del asfalto.
Además, se ha llegado a recurrir a la inteligencia artificial (IA) como elemento que ha marcado y definido el recorrido más adecuado para acceder a cada uno de los refugios. Se ha buscado en la definición de ese itinerario el camino con menos complicaciones en cuanto a la orografía y que ofreciera además otro tipo de comodidades como zonas de sombra, bancos para poder descansar e incluso fuentes para refrescarse antes de alcanzar un refugio climático.
Entre los lugares para acoger a gente vulnerable se encuentran centros cívicos, polideportivos y superficies comerciales
Impacto sobre la salud
Pero el Consistorio de la capital alavesa también ha identificado las zonas más vulnerables dentro del callejero. Ahí se incluye la vertiente oeste del Casco Medieval (sobre todo la zona más cercana a Coronación), los Fueros, Santa Bárbara o las inmediaciones de la plaza de la Constitución.
«Las olas de calor tienen un impacto negativo en la salud, que se traduce en el aumento de las tasas de enfermedades y mortalidad. Eso afecta especialmente en los grupos más vulnerables. Las ciudades son especialmente sensibles al calor extremo por la alta población que concentran», explican portavoces del Ayuntamiento.
