Conflicto en el Ayuntamiento

Vitoria renunciará a los policías interinos pero creará agentes de movilidad

Tras un primer intento frustrado la pasada semana en la que ni se votó el ofrecimiento del equipo de gobierno local, los agentes recibieron ayer la proposición definitiva. En ella, básicamente se concretan las promesas de mejora, como exigía una parte de la plantilla que tachó de «ambiguo» el primer borrador.

A lo largo de siete páginas, el documento elaborado por el Departamento de Función Pública marca una subida consolidada del 3% a toda la plantilla por «la mayor carga, complejidad y penosidad derivada de las condiciones de trabajo actuales». A su vez, los policías que se apunten a una lista de refuerzos de los servicios -en principio, un máximo de ocho jornadas al año- percibirán otro incremento del 7%. En total, podría aumentar sus emolumentos en un 10%.

El Gabinete Etxebarria también se compromete a «ampliar en 80 dotaciones hasta final de legislatura». Esto es, hasta 2027. Esa llegada progresiva de nuevos efectivos, remarca el listado, eliminaría la figura de los interinos, a los que se recurrió en febrero por el déficit de personal y la negativa de buena parte de la plantilla a reforzar servicios. Ahora hay 20. Pero el texto a votar recalca que «recurriremos a ese personal siempre que no garanticemos refuerzos, al tratarse de un servicio público básico».

La oferta, asimismo, abre la puerta a «introducir progresivamente la figura de los agentes de movilidad». Este nuevo servicio es una de las promesas electorales del PNV, partido que dirige el Departamento de Seguridad y, por extensión, la Policía Local. Esos nuevos funcionarios se encargarían de tareas de tráfico, estarían subordinados a la Guardia urbana y dependerían orgánicamente del «Departamento de Medio Ambiente». Son habituales en grandes urbes como Madrid.

El Gobierno local garantizará la segunda actividad, como se conoce a los puestos especiales para agentes veteranos. De esta manera dará marcha atrás a su proyecto de privatizar la seguridad de la Casa Consistorial, que emplea a una docena de uniformados, en general veteranos.

Unidades especializadas como Investigación, Menores, Violencia Intrafamiliar o Inspección de guardia (recogida de denuncias) serán sometidas a «un estudio sistemático». El PNV quiere que agentes de Investigación abandonen sus pesquisas para coger denuncias cuando sea necesario. En este contexto, el Grupo de Prevención y Apoyo (GPA), conocido por acabar con los narcobares, tiene sus días contados. Otros aspectos más internos serán una provisión de los puestos de trabajo y la carrera profesional.

El Ayuntamiento de Vitoria quiere que este acuerdo sea «para toda la legislatura». Fuentes internas de Aguirrelanda vaticinan que «posiblemente ganará el sí».