Vitoria proyecta aumentar este año un 35% sus plazas OTA hasta alcanzar las 9.000

El crecimiento que proyecta el Ayuntamiento es algo más discreto que el último despliegue del aparcamiento regulado en Adurza, Judimendi y San Cristóbal, que sumó cerca de 3.300 plazas en medio centenar de calles. Aquel desembarco supuso duplicar los cerca de 3.000 huecos que tenía la ciudad en el Ensanche y sus proximidades. Ahora, sin embargo, el Consistorio ha pisado el acelerador, en parte con la colaboración de los vecinos por un previsible efecto dominó, que provocó una «avalancha» de coches que llegaban de los barrios que habían entrado en la zona azul.

Este movimiento, poco habitual por su rapidez, permite al Ayuntamiento avanzar de manera más decidida en la zona Este de la ciudad, cuando todavía no tenía un plan definido. No hay que olvidar que hace menos de un año la OTA llegó a Adurza y Judimendi (lo hizo con retraso para que estuviera digitalizada desde el principio) y, de hecho, parecía que zonas como San Martín y toda la Avenida de Gasteiz se incorporarían a la zona azul antes que Santa Lucía, por ejemplo. En cualquier caso, el nuevo incremento llevará a Vitoria a alcanzar las 9.000 plazas de aparcamiento de pago en superficie.

El mapa que maneja el departamento de Tráfico, desvelado por este periódico, incorpora en torno a una docena de calles a las que llegará el aparcamiento regulado. Se trata, principalmente, de Valladolid, Madrid, Jacinto Benavente, Aragón, Hortaleza, Sierras Alavesas, Arana, Andalucía, Galicia, Palencia y León. Es probable que el diseño final se vea trastocado, pero lo más lógico es que la cifra de nuevas plazas (2.122 en total) no se recorte.

El principal motivo es que Arana ha dado el 'sí' a la propuesta del equipo de gobierno (PSE-PNV). Pero, además, porque Santa Lucía ha solicitado una apuesta «más ambiciosa» que cubra la totalidad del barrio. El argumento de mayor peso es que temen «una frontera interna» en Jacinto Benavente, por lo que solicitan que la OTA llegue al ala oeste de esta calle. El planteamiento de los vecinos está en fase de «análisis para ver su encaje técnico», afirman desde el área de Tráfico que encabeza el concejal Iñaki Gurtubai (PNV). Esto conllevaría, como es evidente, a una cifra superior a los 2.100 huecos que maneja el Consistorio. Aunque lo previsible es pensar que el Ayuntamiento no se opondrá a un crecimiento aún mayor de la OTA porque su apuesta a largo plazo abarca aún más barrios, los técnicos deben analizar cómo influirá el flujo del tráfico a las zonas cercanas. Las consecuencias podrían ser más graves para otras zonas del entorno.

Aranbizkarra, en contra

En el lado opuesto, mientras tanto, se encuentra Aranbizkarra, que a priori rechaza la propuesta. El Ayuntamiento explorará ahora dos vías para ejecutar la ampliación de la OTA. Por un lado, necesita afinar la definición de la nueva zona azul tras las primeras reacciones de los vecinos y, además, buscar el apoyo de algún grupo de la oposición. Pese a que parecen cuestiones alejadas, en ocasiones van unidas. Los acuerdos en materia de aparcamiento de pago no han sido los más difíciles de conseguir, pero los grupos verán primero cómo respiran las asociaciones vecinales antes de alzar su mano.

Los planes del equipo de gobierno (PSE-PNV) contemplan que el nuevo desembarco de la OTA se produzca a lo largo de este mismo año. El objetivo es aprovechar así el cambio de ordenanza que precisa la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), que vetará el tráfico de paso en el Casco Viejo y parte del Ensanche. Es decir, confía en incluir los dos cambios de normativa en un mismo documento, para agilizar las medidas y facilitar el apoyo de alguno de los grupos de la oposición.

Zona de Bajas Emisiones

La definición del área restringida a los vehículos se encuentra en fase de participación con los gremios que podrán acceder a la Zona de Bajas Emisiones de manera excepcional. En este sentido, cabe recordar que los vecinos y aquellos que tengan autorizada la entrada a esta área deberán inscribirse en un registro para poder acceder, pero aún están por detallar las condiciones para que los trabajadores de algunos sectores tengan este derecho sin que sean multados. Las cámaras que se instalarán en la 'almendra' y el Ensanche procesarán la sanción de manera automática en cuanto detecten una matrícula sin autorización.

Con independencia de cómo se definirá la nueva zona OTA en Santa Lucía y su entorno, parece claro que no será la última estación de la zona azul. El Ayuntamiento sondeó la posible llegada del aparcamiento regulado a Zaramaga durante la presentación del plan de regeneración. El anuncio pilló por sorpresa a los vecinos que asistieron a la ponencia, aunque el equipo de gobierno matizó después que no se trataba de un proyecto inmediato. En cualquier caso, la asociación vecinal lanzó una consulta ciudadana para conocer la respuesta a esa posibilidad. El 61% votó en contra, aunque se trata de una proporción orientativa, ya que apenas se registraron 133 papeletas. El Plan de Movilidad municipal, además, prevé la extensión del aparcamiento prioritario para residentes en zonas de Lakua, San Martín e, incluso, la parte de Zabalgana más cercana al centro. No obstante, esos pasos están todavía lejos de concretarse.

La regulación del aparcamiento que supone la ampliación de la OTA incide en el tráfico que se da por el centro de la ciudad y por los barrios a los que se aplica. Un fenómeno que discurre en paralelo a la apuesta por los carriles bici y el transporte público, que han reducido las plazas de estacionamiento en superficie. De hecho, ese es uno de los objetivos del Plan de Movilidad municipal para el futuro. Esto lleva a que los conductores que accedan a estas zonas a hacer gestiones deban buscar un acomodo a su vehículo; bien en superficie pagando un recibo de OTA o en uno de los parkings subterráneos diseminados en la ciudad. También puede ser uno de los afortunados que posea una plaza de garaje en propiedad.