Vitoria paga fuera de contrato 3,7 millones de ayuda a domicilio por no sacar «a tiempo» el concurso

El Ayuntamiento puso en marcha el concurso público en diciembre de 2023, cuando faltaba poco más de un mes para que se agotara el plazo máximo, incluida la prórroga. Los encargos de un importante volumen económico y divididos en varios lotes (como en este caso) suelen llevar más de seis meses hasta su adjudicación. De hecho, la previsión que maneja el departamento es que el nuevo acuerdo se firmará «en octubre», por lo que deberá recurrir a facturas individuales pagadas a empresas durante unos ocho meses.

En lo que va de año, el Consistorio ha realizado una serie de pagos en juntas de gobierno que «superan los 700.000 euros y alcanzan incluso los 1,43 millones entre marzo y mayo», según denunció ayer la portavoz de EH Bildu, Rocío Vitero. El motivo, tal y como reconoce el propio departamento de Políticas Sociales en los informes de la junta de gobierno, es que «no se ha podido llegar a tiempo» para sacar a concurso el encargo, el segundo más cuantioso de la Administración municipal. En concreto, subraya que «el expediente (de contratación) se tenía que haber iniciado antes» para evitar estos pagos sin un acuerdo que lo respalde.

El equipo de gobierno alega que el proceso de contratación «no se podía iniciar» hasta que se conociera el «incremento» que tendría el presupuesto del servicio. También asegura que se trata de una situación «de gran complejidad», que busca introducir «mejoras en el servicio» y que podía haber «traído problemas en el futuro» en caso de haber adelantado los plazos. Por otro lado, asegura que esos casi 4 millones de euros son «la misma cantidad» que se habría gastado el Ayuntamiento a través de un contrato. Eso sí, la fórmula de las facturas suele ser motivo de reparos por parte del interventor (los señala como «incumplimientos», precisamente porque evita la competencia entre empresas para hacerse con el servicio, y más en importes tan elevados.

Aunque el pago con facturas es una solución recurrente en la Administración cuando no existe un contrato que regule un gasto o cuando son cuantías menores, no lo es tanto para gastos de envergadura. No hay que olvidar que se trata del segundo contrato más cuantioso del Ayuntamiento, por valor de cerca de 64 millones de euros. Sólo para este 2024, el presupuesto es de casi 18,5 millones.

«No han realizado bien la gestión del contrato más cuantioso de su departamento, y vamos a estar abonando millones a través un instrumento extraordinario», criticó Vitero. Por su lado, el concejal de Políticas Sociales, Raimundo Ruiz de Escudero (PNV), le acusó de «llevar una situación extraordinaria hasta el infinito».