Vitoria tendrá en un mes el informe para pedir ser declarada zona tensionada de vivienda

Vitoria ultima su diagnóstico sobre la situación de la vivienda en el municipio que será la base para que la ciudad sea declarada zona tensionada, primer paso para que el Gobierno vasco le permita contar con herramientas fiscales y sancionadoras para tratar de contener la escalada de precios del mercado del alquiler. Según ha anunciado este viernes la alcaldesa, Maider Etxebarria, el análisis que va a permitir desarrollar «un plan de acción» está ya casi listo, con la idea de presentarlo al Gobierno vasco antes de Semana Santa, es decir, en poco más de un mes. Además de saber cuáles son los puntos más calientes, Vitoria deberá establecer qué estrategias han de aplicarse durante los próximos tres años para frenar la especulación.

De entrada, la alcaldesa explicó que la ciudad reúne algunos de los supuestos que hacen que sea imposible decir que las cosas en materia de vivienda van bien. Se ha referido a una encuesta del Observatorio Vasco de Vivienda de 2023 realizada a vitorianos de entre 18 y 44 años. Más de 10.500 manifestaron su «necesidad de acceder» a un piso, pero solo el 20% de todos ellos diponía de medios para emanciparse. Y de todos los que podían, el 35% optaba al alquiler. Además, la mitad de todos estos encuestados carecía de empleo estable y un 8,5% de las familis quería cambiar de vivienda en un espacio temporal de 4 años.

Hay otro dato clave para la declaración de zona tensionada que ha confirmado el Observatorio, ha subrayado Etxebarria, y es que el esfuerzo familiar para pagar el alquiler y los suministros supera el 30% de la renta disponible. Un dato colateral es la baja ocupación de las casas. Con un parque de 120.000 viviendas, habitan en ellas una media de 2,4 personas.

Los redactores del análisis tienen por tanto en cuenta cuestiones como las tendencias demográficas de la ciudad, los niveles de emancipación de los jóvenes o el análisis socioecómico de las familias a la hora de establecer prioridades. Ese diagnóstico ha de hacerse en función de las necesidades y la demanda y su evolución en los últimos años, así como con datos del parque de viviendas y sus características y la fotografía de los mercados de compra y alquiler. Hace ya unos meses, el concejal de Urbanismo, Borja Rodríguez, dijo que todos los distritos de Vitoria cumplirán «al menos con uno de los criterios para ser declarados zona tensionada». En Euskadi ya ha sido declarada zona tensionada Rentería y que han solicitado también Donostia, Galdakao, Barakaldo y Zumaia.

Con los datos en la mano y la batería de medidas, se solicitará al Gobierno vasco que proceda y se abrirán plazos para alegaciones antes de elevar el plan definitivo al Ministerio de Vivienda. En concreto, el Departamento de Vivienda y Agenda Urbana incoará el correspondiente procedimiento de declaración de zona tensionada. Se publicará después en el Boletín Oficial del País Vasco (BOPV) y en el Oficial del Territorio Histórico de Álava (BOTHA) y se someterá a información pública. La resolución del procedimiento llegará a través de una orden del consejero, que se publicará en el BOPV y se comunicará al Ministerio de Vivienda.

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