Vitoria no descarta ahora crear «aceras o bidegorris» si quita un carril al BEI en el Sur

El nuevo abanico desplegado por el Consistorio busca aplacar el escepticismo inicial que han mostrado la oposición y los vecinos. De hecho, el edil de Tráfico aseguró que la solución será «compartida» entre los grupos políticos y las asociaciones, que han convocado un auzogune el próximo 22 de abril para tratar este asunto. «Les quiero tranquilizar porque lo vamos a estudiar, contrastaremos las conclusiones con vecinos, agentes y grupos, y a partir de ahí tomaremos alguna decisión. No vamos a imponer nada a nadie ni hay por qué tener preocupación o alarma», abundó Gurtubai.

La posible eliminación de un carril del BEI fue presentada como una eventual solución a los problemas de tráfico del Sur durante la campaña de las elecciones municipales del pasado año (a propuesta del PNV). La medida, que se incorporó al programa de gobierno del Gabinete Etxebarria, permitiría «que el tráfico de vehículos pueda tener continuidad directa entre la rotonda de Mendizorroza y la de Esmaltaciones sin afectar al funcionamiento del BEI» y dejaría espacio para «un nuevo carril bici de 500 metros».

El Consistorio anunció meses atrás la contratación de un «proyecto» para concretar el presupuesto de la intervención y confirmar que el bus eléctrico mantendría su velocidad y sus frecuencias, aunque cuenta con el «aval técnico» de expertos en movilidad. Ayer, también en mitad de una campaña electoral (esta vez autonómica), el Ayuntamiento optó por pisar el freno.

El nuevo escenario invita a pensar que la ejecución de esa actuación se dilatará en el tiempo. Fuentes del departamento de Tráfico señalan que se trata de un proyecto «de legislatura» (finaliza en 2027), y que el «estudio» se contratará a lo largo de este año. A este trámite le seguirá la elaboración del proyecto y la decisión de lo que será el carril del BEI en el futuro: una calzada para vehículos, bicicarril, aceras más anchas... o se quede como está ahora.

Las asociaciones vecinales apuestan por incorporar medidas para «desincentivar» el uso de los coches, en favor de los espacios peatonales y de las bicicletas. «El éxito tiene que ser del peatón, luego del ciclista y luego del transporte público», explicaron los representantes de Adurtzakoak y Gure Batan en la Comisión municipal, donde también pidieron «valentía» al Gabinete Etxebarria en uno de los puntos de tráfico más sensibles. «Es la zona de mayor paso, ya sea por la cercanía de eventos deportivos, centros hospitalarios, sedes institucionales o educativos», enumeraron.

Pero las dudas no son sólo de los vecinos. Las tres formaciones de la oposición con representación en el Ayuntamiento se muestran todavía distantes con la opción de eliminar un carril al BEI para dárselo al tráfico. El PP cargó contra el «desastre» del proyecto del bus eléctrico, que causó un «desbarajuste» en cuestiones de accesibilidad de las aceras, eliminación de árboles y plazas de aparcamiento. De hecho, el concejal Alfredo Iturricha (PP) planteó «convertir Salvatierrabide en un gran bulevar con amplias aceras y carril bici». Por su lado, Unai Fernández de Betoño (EH Bildu) se abrió a introducir «mejoras puntuales sin perjudicar al servicio o las frecuencias» del bus eléctrico, mientras que Óscar Fernández (Elkarrekin Podemos) aseguró que el estudio para quitar un carril «no tiene sentido». «El BEI funciona. Se puede mejorar, pero no retroceder», concluyó.