Vitoria aprueba su nuevo plan con 40 acciones para mejorar la calidad del aire
El documento establece una lista con 24 acciones específicas para controlar el nivel de los valores contaminantes determinados por la Organización Mundial de la Salud y otras 16 fijadas por el Ayuntamiento
Vitoria ya cuenta con su plan de acción para la mejora de la calidad del aire. El documento, que abarca el periodo comprendido entre los años 2023 y 2026, define una serie de acciones a corto y medio plazo para «proteger a los colectivos más vulnerables» de la población. El programa establece un listado de 24 acciones para controlar el nivel de los valores contaminantes determinados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). La ciudad, a juicio del Ayuntamiento, «cuenta con una buena calidad de aire y se hace necesario mantener la vigilancia y establecer un marco que garantice un progreso constante en los próximos años», ha apuntado el concejal de Medio Ambiente, Borja Rodríguez.
El documento final, según explica el Consistorio, es fruto de un trabajo de más de nueve meses desarrollado mediante un proceso participativo con la ciudadanía. El nuevo Plan de Calidad del Aire de Vitoria-Gasteiz define como meta alcanzar «unos niveles de calidad cada vez más saludables», que tienen como propósito acercarse a las nuevas recomendaciones fijadas por la OMS. Esos nuevos parámetros establecen unos objetivos cuantitativos para el año 2030 en el control de las diferentes contaminantes que se evalúan al hacer las mediciones.
En lo referido a las partículas con diámetro inferior a diez micras (PM10), todas las estaciones deberán cumplir como promedio anual un valor de 15 microgramos por metro cúbico. Para las partículas con un diámetro inferior a 2,5 micras (PM2,5) todas las estaciones deben cumplir un promedio anual de diez microgramos por metro cúbico y, al menos, una de ellas estará por debajo del promedio anual de cinco microgramos. En los controles del dióxido de nitrógeno (NO2), la Organización Mundial de la Salud determina que, para dentro de siete años, todas las estaciones deberán cumplir como promedio anual un valor de 20 microgramos por metro cúbico y, al menos, una estará por debajo de los diez microgramos.
Para alcanzar esos valores predeterminados, el plan municipal contempla como objetivos generales la «protección de la salud de todas las personas, el cambio hacia un transporte no contaminante y 'cero emisiones', así como la puesta en marcha de medidas que ayuden a reducir los niveles de emisión a la atmósfera de los contaminantes, además del control y seguimiento de los niveles de calidad del aire», ha enumerado Borja Rodríguez. El documento aborda, de igual modo, otras cuestiones como el fomento de la sensibilización, concienciación y educación en materia de contaminación del aire y la mejora de la coordinación y transparencia en la gestión, la colaboración con la ciudadanía y otros actores relevantes.
Sistema epidemiológico
Para alcanzar ese escenario ideado para el año 2030, el documento articula 24 acciones específicas, que se complementan con otras 16 establecidas por el Ayuntamiento de Vitoria en documentos como el Plan de Acción por el Clima y Energía Sostenible (PACES) o el Plan de Movilidad Sostenible y Espacio Publico (PMSEP). Junto a cuestiones ya establecidas como el avance en las 'cero emisiones' en el transporte, las mejoras en la infraestructuras ciclistas y peatonales o el impulso de proyectos de rehabilitación energética del PACES y el PMSEP, el Plan de Calidad del Aire presenta actuaciones concretas como último nivel del proceso para materializar esos objetivos. Así, en ese listado de dos docenas de cuestiones, se aborda el diseño e «implantación de un sistema epidemiológico de los efectos en salud asociados a contaminación atmosférica o promoción de soluciones basadas en la naturaleza de espacios identificados como de alta concentración de contaminación atmosférica», ha señalado Borja Rodríguez.
En ese avance hacia la neutralidad de emisiones en el transporte, Vitoria ya cuenta con un sistema como el Bus Eléctrico Inteligente (BEI) y se trabaja para poder poner en marcha una zona de bajas emisiones (ZBE) e incluir la variable de calidad del aire tanto en las modificaciones del diseño urbano como en el de los caminos escolares seguros y saludables.
El control y seguimiento de la información referida a la calidad del aire por parte de los ciudadanos aparece también como una de las acciones destacadas del nuevo documento. «Se realizará un inventario de emisiones atmosféricas georreferenciado, así como su procedimiento de actualización, junto a la incorporación de equipos de bajo coste en el análisis de la calidad del aire en zonas de interés y la elaboración e implantación de un plan de acción a corto plazo ante episodios de alta contaminación en Vitoria», ha apostillado el edil.
Este plan de calidad se enmarca dentro de la Estrategia de Calidad de Aire 2030 de Vitoria-Gasteiz, que busca «ampliar los beneficios para la ciudadanía, la economía local y el ecosistema». El desarrollo de este marco estratégico se plantea a través de la elaboración de dos planes de acción para el conjunto temporal 2023-2030, un primer documento como el recientemente aprobado hasta el año 2026 y una segunda edición que abarca desde 2026 hasta el final de esa década.