Urtaran necesitará al menos un voto de la oposición para levantar su auditorio

Mariano y Pablo Bayón, los arquitectos que firmaron el proyecto de sala sinfónica del fallido BAI Center que Urtaran apuesta ahora por llevar a la parcela de La Senda, llegaron a Vitoria con un objetivo muy claro: tratar de seducir a la oposición con su diseño. Yparece que, a pesar de las «buenas sensaciones» de los diseñadores, EHBildu, PP y Podemos no terminaron de sucumbir a sus encantos.

Durante el encuentro, a puerta cerrada, los arquitectos tuvieron que dar respuesta a algunas de las muchas incógnitas que todavía rodean al proyecto. Durante una hora y media desgranaron detalles de su programa, volvieron a defender que el edificio se ajusta «como un guante» a la nueva parcela, garantizaron su excelencia acústica –«será una sala única en España», prometieron– y defendieron a capa y espada la «versatilidad» del espacio que no contará con caja escénica, aunque sí con «implementaciones escénicas» que, según el propio Bayón, permitirán acoger con garantías todo tipo de montajes, «incluso ballet».

Aunque los arquitectos se esmeraron en ofrecer todo tipo de detalles, algunos, al parecer, extremadamente técnicos –«alguna concejala ha sido muy puntillosa, tanto que sería un buen fichaje para el estudio», bromeó con sorna el propio Mariano Bayón–, los grupos de la oposición apenas se movieron un ápice de sus posturas. Para la independentista Miren Larrion, lo prioritario es «reformar, revitalizar y llenar de contenido las infraestructuras que ya tiene la ciudad y analizar después si serían necesarias otras».

Por su parte, la popular Leticia Comerón criticó que «Urtaran está rescatando el auditorio fallido de Lazcoz y pretende volver a pagar otra millonada en algo que ni siqueira podrá acoger lo que ahora queda fuera del Principal». Y Óscar Fernández, de Podemos, pidió «hacer un análisis con los agentes sociales sobre nuestras necesidades culturales antes de abordar una inversión de esta magnitud».

Ante este panorama, Urtaran sabe que precisa de al menos un voto de la oposición para sacar adelante los cambios urbanísticos que requerirá el proyecto. La adaptación a la parcela en todo lo relativo a accesos, retranqueos y la construcción del futuro parking precisa de un plan especial que tendrá que sortear un mínimo de seis meses de trámites antes de pasar por el Pleno, en el que se necesitará mayoría absoluta.

Hasta ahora, el horizonte que se marcaba el regidor para hacer realidad la nueva sala sinfónica era el 2023, al final de su mandato. Sin embargo, a preguntas de este diario, el alcalde evitó a comprometerse con esa fecha. «Ha habido cierto retraso y ahora toca buscar el consenso de los grupos», evidenció, al tiempo que pidió a la oposición «altura de miras» con un mensaje de lo más 'machadiano': «Ahora es el momento de cumplir las promesas que nos hicimos. Porque ayer no lo hicimos, porque mañana será tarde».