La UAGA admite que decenas de bodegas alavesas tirarán miles de kilos de uva

La Unión Agroganadera de Álava (UAGA) reconoce que la decisión del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Rioja de descalificar parcelas a aquellas bodegas que sobrepasen la producción fijada de uva    puede generar importantes perjuicios a decenas de productores alaveses. En declaraciones a EL CORREO, Itxaso Compañón, vocal del sindicato, los viticultores locales podrían verse obligados a eliminar miles de kilos de fruto cuando ya está casi cuajado en la vid y apenas existen posibilidades de comercializarlo de otra manera. A su juicio, la amenaza del Consejo llega «tarde» y es desproporcionada.

Compañón –que además de su cargo en la UAGA es presidenta de ABRA e integrante de 'Viñedos de Álava', el colectivo rupturista con la DOCa Rioja– aseguró ayer que algunos de los avisos del Consejo ya han llegado a viticultores de Rioja Alavesa. Son los mismos que el organismo ya ha hecho llegar vía carta por correo a cientos de bodegas de Rioja Oriental a los que se les ha detectado un exceso de producción. En su caso, como ocurre tradicionalmente, su vendimia se adelanta a otras comarcas, por lo que el límite para que eliminen el fruto sobrante caduca también antes, en concreto mañana. Si no lo hacen, «se adoptarán las medidas oportunas para no otorgar el amparo a la parcela afectada», recoge el texto remitido a los bodegueros.

En el caso de la zona alavesa, estas misivas llegarán casi con toda seguridad la semana que viene cuando está previsto que la disposición del Consejo Regulador se publique de forma oficial en el Boletín del Territorio Histórico. Compañón explicó ayer a este periódico que ha intentado interesarse por el número concreto de producciones alavesas afectadas. Sin embargo, dijo no haber obtenido respuesta del organismo. «Pero serán muchas».

La decisión del Consejo de penalizar como no lo ha hecho recientemente la sobreproducción tiene que ver con dos factores. El primero, con el grave perjuicio que supone una entrada masiva de vino al mercado. Y en segundo lugar, porque en este año fuentes del sector hablan de una cosecha «con abundancia de uva» en las explotaciones. De hecho, ayer mismo el boletín de maduración del Consejo Regulador señalaba que «en todas las variedades el peso de la baya es significativamente más alto que en 2022». En definitiva, que este año hay uvas para parar un tren.

La vigilancia del Consejo Regulador sobre las bodegas que excedan la producción no se hace a ciegas y las cartas tienen remitentes concretos. El organismo ha incorporado esta temporada un sistema de inteligencia artificial que evalúa más de 160 variables –desde historial productivo, a condiciones meteorológicas de la temporada o visualizaciones aéreas– para detectar en qué parcelas se superan esos límites: 5.850 kilos de uva tinta ó 9.000 kilos de uva blanca por hectárea. «A partir de la fecha límite de intervención» un perito «inspeccionará el viñedo y, de constatar un rendimiento elevado, se procederá al levantamiento de un acta que acreditará la situación productiva y se adoptarán las medidas oportunas para no otorgar el amparo a la parcela afectada. No es posible y, por tanto, no se tendrá en cuenta, la reducción de cosecha llevada a cabo con posterioridad a la fecha límite de intervención», advierte el Consejo en sus cartas.

En nombre de la UAGA, Compañón critica la tardanza del Consejo en lanzar los avisos. A su juicio, los afectados van a tener muy poco tiempo en corregir su exceso de producción. Por otra parte, asegura que las cartas se están enviando «sin certificar», por lo que es posible que no lleguen al interesado. «Van bastante tarde porque todos sabemos cómo puede funcionar Correos en los pueblos durante el verano. Puede haber gente de vacaciones o que reciba el aviso muy tarde, prácticamente sin margen».