Txakoli alavés con esmero ayalés

La del Txakolin Eguna, que alcanzó este domingo su vigésima edición, fue una jornada para celebrar. A ella se unieron los orgullosos representantes de Vitoria-Gasteiz Wine City, elegidos como embajadores de la fiesta de este año, como también lo era, aunque no pudo acudir, el cocinero Diego Guerrero. Como presidente de la entidad invitada, Patxi Antón agradeció el reconocimiento y recordó los inicios de Arabako Txakolina a la vez que se comprometió a defender «las dos caras de la misma bandera, el vino de Rioja Alavesa y el txakoli».

Tras el brindis de honor, en el que participaron los diputados Pilar García de Salazar, Josu López Ubierna, Eduardo Aguinaco, Marian Olabarrieta y Cristina González, el centro de la actividad se trasladó al parque. «Ya era hora de que hiciéramos esto aquí», confesaron los bodegueros que acudieron al certamen, encantados con la ubicación que se estrenó el año pasado.

El presidente de Arabako Txakolina, Luis Mariano Álava, transmitió el optimismo del sector «después de una cosecha complicada como la del año pasado». Afortunadamente, el récord que se batió en el año 2016 ha ayudado a las bodegas a afrontar la campaña con garantías alargando hasta el mes de marzo los caldos de aquella añada. Los pedidos se siguen atendiendo con normalidad porque «podemos incluir este año un 20% de la cosecha del año pasado», explicó Álava.

Los bodegueros se sumaron a ese clima de optimismo, especialmente después de haber superado la primavera sin heladas. Mientras servían copas de txakoli para combatir los primeros calores de la temporada, algunos explicaron sus proyectos. María Ángeles Villate, de Arzabro, planea nuevos productos con la variedad 'Hondarribi beltza', que acaba de plantar, y Txema Gotxi, de Goianea, ya piensa en «elaborar cava ancestral, a la manera antigua». Tanto él como Bittor Villanueva, de Astobiza, siguen trabajando en la elaboración de crianzas, y Fernando Álava, de Artomaña, espera dar un impulso a la difusión del txakoli entre los hosteleros gracias al nuevo comedor de su bodega.

Junto al txakoli hubo 28 variedades de pintxos para probar, entre ellos, el marisco de las rías gallegas, que seguramente repetirá en próximas ediciones. Y en el concurso de garrafa, con una decena de participantes, ganaron los llodianos Ane y Juan Mari Amirola, hija y padre, gracias al «cariño y al mimo con que lo elaboramos», dijo ella, que reconoció «tener un buen maestro».