La tromba en Rioja Alavesa: «Vino como una ola, se llevó hasta los bancos atornillados al suelo»
Localidades como Samaniego y Villabuena soportaron grandes descargas y muchas parcelas están llenas de agua
B. Mallo
Sábado, 12 de julio 2025, 10:24
No fue donde más llovío en Álava, pero sí donde sus consecuencias han podido resultar fatales. Y es que el agua se ha cebado con ... algunas explotaciones vitivinícolas sobre todo en la zona de Laguardia, Navaridas, Samaniego y Villabuena de Álava. En algunas fincas, los ríos que provocaron las precipitaciones llegaban a un palmo del suelo y cubrían las cepas más bajas.
«Una locura», «alucinante», «nunca lo había visto»... Los agricultores no encontraban palabras para describir la situación que algunos se encontraron en unas fincas anegadas por el agua y donde, menos mal, las granizadas no fueron especialmente importantes. Sobre todo a afectado a aquellas fincas situadas en cuesta y cerca de los cauces de los ríos, donde el agua fluye y se lleva por delante todo lo que pilla por el camino.
Las fincas se han despertado llenas de barro y charcos. Aún habrá que aguardar todavía para conocer los daños definitivos en los puntos más orientales de la comarca. En municipios como Samaniego, Navaridas o Villabuena, donde incluso se desbordó el río Herrera a su paso por el casco urbano, los picos de precipitaciones fueron muy importantes. Así las estaciones cercanas de Lagrán y Laguardia recogieron 50 y 40 litros por metro cuadrado, respectivamente. Pero las precipitaciones en algunos puntos fueron aún más intensas.
«Estamos revisando los daños y por lo que hemos visto, pero está claro que hay muchos viñedos tocados por el corrimiento de la tierra y también están llenos de agua», detalla a EL CORREO el presidente de la Cuadrilla de Rioja Alavesa, Txema Elvira, de visita por la zona junto al alcalde de Laguardia, Raúl García.
Sin pasar por las viñas, Juan Antonio Viñegra, de Bodegas Viñegra de Navaridas, ya se esperaba lo peor este sábado por la mañana. «Han caído más de 50 litros con algo de granizo. Después del mildiu, cada vez que voy a las viñas vengo cabreado y deprimido. Este año no cogeré ni el 40%», vaticina.
En la bajada del Puerto de Herrera se observan desprendimientos de tierra y piedra que se soltó como consecuencia de las precipitaciones. En Samaniego, José María Beltrán de Guevara limpia las rejillas del alcantarillado para que las precipitaciones previstas para esta tarde no generen estragos. «Empezó sobre las ocho, se puso muy oscuro, con truenos y relámpagos. Caía agua sin parar», afirma. Muy cerca de allí se encuentra Marga Urkiza. «Me dio miedo. Teníamos la tormenta encima y empezó a venir del Norte granizo, muy fino, pero que cayó fuerte», indica y cruza los dedos para que los daños no sean importantes.
«Estábamos en la vinoteca y en un minuto empezó a salir el agua. Vino como una ola, y se llevó hasta los bancos que estaban atornillados. Hemos estado limpiando el río por la mañana. Ha crecido un montón la hierba y si no se elimina. Veinte pesonas hemos bajado a colaborar y limpiar todo el barro que había. Ha rebasado el nivel del pluviómetro y los canalones no daban más de sí», señala Juan Berrueco.
Temporal de viento
Más al oeste, el Oion, la tormenta pasó prácticamente de largo. Muy poco granizo, pero mucho viento. «Ha sido un temporal muy fuerte de viento, pero no hay afecciones significativas de momento», explica su regidor, José Manuel Villanueva.
La presidenta de la Unión de Agricultores y Ganaderos de Álava (UAGA) destaca también las considerables precipitaciones que descargaron sobre «Gamarra y Gojain, con más de 80 litros» y la afección en Rioja Alavesa. «El lunes los agricultores darán parte a los seguros y entonces veremos porque aunque las granizadas no han sido importantes está claro que se han producido daños», reflejan.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión