Un test 'made in' Vitoria para detectar drogas en la bebida en «tiempo récord»
La firma vitoriana Alba Biotech comercializará unas tiras reactivas a finales de año para detectar sustancias tóxicas en bebidas
Los datos son abrumadores. Una de cada tres violaciones en España se produce bajo los efectos de la sumisión química (esto incluye el alcohol). El 23,5% de las víctimas son menores. Y más del 80% de las agresiones permanecen ocultas. A partir de esas cifras y la alarma social que conlleva irremediablemente, la firma vitoriana Alba Biotech empezó a trabajar en un producto llamado 'Test4safe', que contribuyera tanto a la prevención como a la denuncia de los casos. Se trata de una tira reactiva, fácil de portar en la cartera, que detecta dos de las drogas más usadas (ketamina y diazepam) en bebidas a través de un mecanismo sencillo.
El objetivo es «dotar de herramientas» para evitar en la medida de lo posible esos ataques que se producen sin el consentimiento de la víctima. «Prevenimos los crímenes que ocurren (pueden ser robos o violaciones) que se producen bajo los efectos de sumisión», apunta Ane Fernández de Arbina, consejera delegada (CEO) de Alba Biotech, un laboratorio vitoriano que ha trabajado junto al Cluster de Microfluídica de la Universidad del País Vasco para el desarrollo del producto que saldrá al mercado con un precio de 9,95 euros. Será en envases de cinco tiras y se comercializará en farmacias a finales de año. En la actualidad cuenta con la patente española y está en ese proceso a nivel europeo.
La producción de estas tiras se lleva a cabo en Hibridalab, el centro de innovación que se encuentra en la zona del campus de Álava, una «infraestructura que permite fabricar las tiras a mayor escala». Tras más de un año y medio de investigación, el laboratorio ha desarrollado «el primer dispositivo mundial de estas características». La gran novedad respecto a otros tests similares es su facilidad de uso. En este caso, la tecnología empleada «absorbe y analiza en tiempo récord».
A su vez, desde la empresa confían en que este producto también tenga un efecto disuasorio. «No es solo un recurso que podamos comprar como usuarios y usuarias, sino que también se trata de crear espacios seguros», apunta Fernández de Arbina acerca de esta tecnología que es pionera «mundialmente« y parte de Álava. Para ejemplificar la ligereza del formato frente a otros dispositivos de este tipo comentan que lo habitual en este tipo de dispositivos es que sean más engorrosos como los de las pruebas de covid.
Como prueba policial
El mecanismo es mucho más sencillo en este caso. Se saca del envoltorio la tira, se introduce 20 segundos un borde de la bebida y después se espera cinco minutos para ver los resultados. En caso de que el sensor de color se tiña de drogas, esto indica que la bebida no contiene drogas de sumisión. Si el resultado es positivo se tinta de azul intenso. Debido a que el resultado permanece en la tira durante 12 horas, desde Alba Biotech aseguran que podría servir como indicio ante la policía de que la bebida ha sido adulterada. Una de las características de estas sustancias es que es díficil detectarla en los análisis de sangre u orina.
«Somos conscientes de cuáles son los datos, pero lo que no queremos es crear miedo», aseguran. «Las tiras no están pensadas para tener que usarlas con todas las bebidas que nos tomamos en una noche porque contribuiría a generar más alarma». Para ello tratarán de difundir este producto especialmente en eventos de ocio nocturno o festivales.