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Solaria retoma sus planes para instalar proyectos de renovables en Álava. Tras ver cómo la Diputación tumba el parque fotovoltaico de Vitoria Solar 2, ... la energética ha presentado un nuevo proyecto ante las instituciones para conseguir los permisos urbanísticos que necesita para levantar su instalación.
El inicio de este nuevo procedimiento se ha publicado este miércoles en el boletín oficial de Álava. Sin embargo, el proyecto en sí, a cuyo contenido ha tenido acceso EL CORREO, difiere sustancialmente del que tumbó el Ejecutivo foral tras analizar los informes negativos del Ayuntamiento de Vitoria, avanzados por este periódico. Para sortear los vetos del Plan General de la capitala alavesa al proyecto, Solaria ha optado por eliminar dos perímetros de placas solares en el nuevo equipamiento.
Se trata, en concreto, de las dos parcelas más cercanas al concejo de Lubiano. En total, una superficie de 124.128 metros cuadrados en la que finalmente no se colocarán placas para obtener energía del sol y que recortarán la extensión del huerto solar, aunque todavía no se conoce en cuánto afectará a la potencia, ya que Solaria sigue hablando en sus documentos de un parque de 50 megavatios de potencia.
Pese a alterar estas dos parcelas, habría placas que seguirían incumpliendo con la distancia de 500 metros que deben guardar con los pueblos de marca el antiguo Plan General de Vitoria. El nuevo documento urbanístico de Vitoria rebaja esa exigencia a 300 metros, pero el plan vasco de renovables insiste en la distancia de medio kilómetro.
La empresa argumenta que sí se respeta ese perímetro, pero los propios mapas presentados por Solaria en su memoria muestran cómo parte de los paneles siguen estado demasiado cerca de varios núcleos de población. Entre ellos, el propio concejo de Lubiano, aunque en menor medida que en la versión que tumbó la Diputación alavesa.
En los documentos presentados por Solaria, la cotizada madrileña ofrece algunos datos económicos del proyecto. La empresa, por ejemplo, estima que Vitoria Solar 2 le costará 22,85 millones de euros. A eso habría que sumar los alquileres de las parcelas a sus propietarios -a razón de 2.545 euros por hectárea cada año-, el mantenimiento -medio millón de euros por ejercicio- o el seguro del equipamiento -por 200.000 euros anuales- para acumular una inversión total de 49,5 millones de euros.
Pese a ella, la empresa cifra en 51 millones los beneficios que le reportaría el parque durante los 30 años de vida que le augura a las placas. Una cifra, que no obstante sale del cálculo antes de pagar impuestos. La energía, según estos cálculos, se venderá durante estos años a 0,51 euros por kilovatio hora, una cifra que cuadruplica a los 0,126 euros por los que se vende hoy mismo en España.
Tras el inicio de estos nuevos trámites, el proyecto vuelve a la casilla de salida en su parte urbanística. Los ayuntamientos sobre los que se asentarán las placas -Vitoria y Elburgo- tienen dos meses para ponerse de acuerdo para tramitar los planes especiales. Si no hay acuerdo entre los consistorios, será la Diputación quien asuma esa labor para esta central, que es de las pocas de Solaria que no está vinculada a la línea de alta tensión entre Álava y Bizkaia.
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