«Nos sentimos inseguras e indefensas»
Eva Echave, la mujer trans agredida, presidió ayer la concentración que reunió a unos dos centenares de personas en protesta contra los ataques a este colectivo
jesús nicolás
Viernes, 30 de julio 2021
«Ahora me siento más tranquila y sólo quiero pasar página. Creo que la Ertzaintza ha detenido al agresor y espero que esta gente escarmiente ... porque nos van a tener enfrente». Son las palabras de Eva Echave, la mujer trans de 64 años que el pasado 22 de julio recibió tres puñetazos en la cara por parte de un individuo al grito de «maricón de mierda». Ella encabezó la concentración que reunió ayer a unos dos centenares de personas frente a la calle Cuchillería, en la Cuesta, para mostrar su repulsa por este ataques y otros que con mayor frecuencia se están produciendo en la capital alavesa en los últimos meses. «Quiero estar aquí y animar a quienes sufren las agresiones a que denuncien, que den el paso».
El ataque a esta valiente mujer no se puede tomar por un hecho aislado cuando en los últimos tres meses el colectivo Ikusgune ha contabilizado hasta 14 agresiones a personas LGTBI en Vitoria. Y mucho menos si se tienen en cuenta los últimos datos difundidos por el Ministerio de Interior, que colocan a Álava -y Euskadi- al frente de los delitos de odio en todo el Estado. Una de las explicaciones que ofrecen las autoridades consiste en que en el territorio los afectados se atreven a denunciar más que en otros. Y también se apela al contexto pandémico, que ha exacerbado muchas actitudes violentas. Todo lo cual no impide que «nos sintamos inseguras e indefensas», según proclamaban muchas de las personas que se manifestaron ayer.
«Estamos afrontando el auge de agresiones y discursos de odio», advirtieron los convocantes, Ikusgune, acompañados de Gasteiz Txiki y Kutxiko Taskeroak, en la lectura de un manifiesto. «El machismo o el racismo no son opiniones o ideas tolerables». Un incremento de la violencia que achacan al auge de los discursos de odio y «la legitimación de estos por parte de algunos políticos en las instituciones», apuntaba Jose Luis, uno de los asistentes.
«Humanidad y respeto»
Ayer muchos tenían en mente a Samuel, el joven asesinado en A Coruña al grito de «maricón de mierda», el mismo insulto que le espetó a Echave su agresor. Muestras de odio que ya se han dejado ver en la capital alavesa con la destrucción de una pancarta de apoyo a este colectivo en la ikastola Umandi de Lakua, que apareció pintada con frases tales como 'Esto con Franco no pasaba' o 'Transformers no'. «Me siento inseguro por la calle porque no puedo expresar libremente lo que quiero y lo que me gusta», decía Marco, que acudió a la concentración junto a su pareja, Isma. «Es una cuestión de humanidad y respeto», se quejaba.
Paralelamente, el Ayuntamiento manifestó ayer su «condena y rechazo más enérgico ante los insultos y la agresión que por su gravedad constituyen una clara manifestación de odio y que para nada representan a un municipio cuyas señas de identidad son la convivencia, la tolerancia y el respeto a la pluralidad».
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