Rioja se prepara para la que será una de las cosechas más cortas de su historia
El Consejo Regulador aprobará el día 19 la rebaja de rendimientos en las localidades de Rioja Alavesa
Alberto Gil
Domingo, 10 de agosto 2025, 10:15
Rioja iniciará en apenas una semana, si no antes, una vendimia que traerá una de las cosechas más cortas que se recuerdan. Si la de ... 2024 fue la más escasa del siglo, con apenas 276 millones de kilogramos de uva amparados y un rendimiento medio en variedades tintas de 4.476 kilos por hectárea, nadie duda de que la de este año será significativamente menor, e incluso hay quienes en la muga entre Álava y La Rioja no esperan ni 200 millones de kilos.
Son cifras de finales de los años 80 del siglo pasado, entonces también de crisis en el sector pero con apenas 42.000 hectáreas productivas, frente a las 66.000 actuales. Un sorprendente escaso número de racimos nacidos, graves afecciones por pedrisco, con 22.000 hectáreas siniestradas (un tercio del viñedo) y, sobre todo, un voraz hongo mildiu que ha atacado como nunca antes, estas son las causas de este desastre que, eso sí, permitirá 'equilibrar' temporalmente la ratio, la relación entre existencias y ventas. Pero esto no soluciona el problema de fondo: no se está vendiendo vino y la capacidad productiva sigue siendo más elevada en circunstancias normales.
En la zona baja del Ebro, en La Rioja Oriental, la cooperativa de Aldeanueva prevé abrir las tolvas el lunes 18, aunque no descarta hacerlo incluso antes. Además, advierten que la ola de calor tendrá un efecto 'sequía', con una merma adicional del peso de los racimos. Un nuevo problema para el sector tras la publicación de los costes de producción de uva y vino por parte de la Consejería de Agricultura de La Rioja, con rendimientos reales muy inferiores a los previstos por el Consejo Regulador el año pasado, así como de los precios medios pagados por la uva y el vino en 2024, puso de manifiesto que viticultores y cooperativas perdieron dinero, y mucho, por trabajar.
El 30 de julio, el Consejo Regulador aprobó reducir los rendimientos previamente asignados para la uva tinta (5.850 kilos por hectárea) para todos los municipios de Rioja Baja, recortándolos uno a uno. En la reunión del próximo 19 de agosto está previsto que se apruebe el ajuste por localidades para Rioja Alavesa y La Rioja Alta, con zonas muy amplias también gravemente afectadas por el mildiu. Los servicios técnicos calculan los rendimientos por municipios utilizando tanto las visitas de campo como el sistema denominado de inteligencia artificial de control con el que lleva trabajando varias campañas y que hace un seguimiento incluso parcelario, se supone, cada vez más 'fino'. Se cruzan multitud de datos, y siempre con una margen de tolerancia para dar cobertura a posibles equívocos, y se hacen las estimaciones que, en este caso, son por municipios.
Incertidumbre absoluta
Esta retirada de 'papel' se debe a que con una cosecha muy corta como se espera, si no se cubren las cartillas podría dejarse abierta la puerta abierta a la llegada de uva o vino de fuera porque habría mucho 'margen' sobrante. La idea es ajustar la producción real esperada con la potencialmente amparable.
Es habitual reducir en zonas afectadas, pero no de forma generalizada. El precedente más cercano fue la helada de 2017. Entonces, con Rioja Alavesa y La Rioja Alta prácticamente arrasadas, se redujo el 'papel' a un máximo del 70% en estas zonas, pero se amplió hasta el 120% en La Rioja Baja. Es decir, se quería que toda la uva posible acabase amparada y se favoreció así una sustancial mayor producción en la zona 'no helada' –las ventas de vino iban bien entonces–, por lo que ahora se está ajustando con mucha más seriedad y, por primera vez, afectará al conjunto de la DOCa.
De las aproximadamente 66.000 hectáreas productivas en Rioja –al margen de las que se eliminen por cosecha en verde–, 60.000 son de tinto y 6.000 de variedades blancas. Al parecer, no se ha hecho el mismo seguimiento exhaustivo por parcelas para este tipo de uvas, si no que se ha centrado en las tintas. Es de esperar una menor producción de blanco pero también es cierto que el mildiu le ha atacado en menor medida. En principio, el 'papel' podrá amparar hasta 9.000 kilos.
Respecto a la cosecha, es imposible hacer números concretos, pero será claramente menor a la de 2024 y una de las más cortas de la historia. El mildiu, al igual que lo ha sido en Rueda y en zonas del sur como Jerez, que prácticamente lo desconocían, ha sido voraz, sin olvidar que las indemnizaciones de Agroseguro por pedrisco serán históricas.
Y la incertidumbre afecta también a los precios, de los que poco o nada se sabe. El año pasado, con rendimientos medios en el entorno de 4.500 kilos por hectárea para las uvas tintas ya se rondó o incluso se sobrepasó el euro de coste de producción por kilo de uva. Este año, por la cantidad de tratamientos contra el mildiu, los costes se van a disparar. Si los rendimientos son menores incluso que en 2024, tal y como predice el Consejo, la cuentas pueden ser para asustar si no se paga la escasez de uva en números importantes.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión