El restaurante de La Florida «abrirá en verano»
El bar presenta más dificultades por cuestiones de accesibilidad. Los gestores también abandonarán la terraza de Ataria en junio
El Gabinete Urtaran cree que el restaurante de La Florida, uno de los dos locales ubicados en el principal parque de Vitoria, «abrirá en verano». Es el nuevo plazo que se fija el Ayuntamiento tras más de un año de cierre. El departamento de Hacienda sacará a concurso el establecimiento a principios del próximo año y confía en adjudicarlo para la época estival. Eso sí, antes debe definir el canon anual que deberá pagar el nuevo gestor, el periodo de la concesión y las condiciones generales del contrato. El concejal de Hacienda, Iñaki Gurtubai (PNV), admite que los servicios técnicos se encuentran «colapsados» por el incremento de expedientes relacionados con obras en los últimos meses.
Más complejas parecen las situaciones del bar de La Florida y el del parque de Judimendi. El primero tiene «problemas de accesibilidad» que complicarán su puesta a punto y elevan las obras necesarias. El segundo, que cerró sus puertas este mismo mes, también debe iniciar de cero el proceso de contratación. Por otra parte, el bar de Ataria, que regentan los mismos gestores, se aboca al cierre el próximo mes de junio. Esa es la fecha en la que expira el contrato con el Ayuntamiento, y ya han comunicado su voluntad de no continuar. No obstante, el Gabinete Urtaran cuenta en este caso con un mayor margen de maniobra, ya que le esperan algo más de seis meses para convocar el nuevo concurso. Al menos, para reducir el periodo de inactividad.
En este sentido, los gestores de los dos locales de La Florida, el de Judimendi y Ataria manifestaron que abandonarían la gerencia de los dos primeros hace cerca de año y medio. Desde entonces, el Ayuntamiento se encuentra estancado en un trámite burocrático: el de la valoración del canon y la nueva licitación. Sin embargo, existen algunas cuestiones que dificultan la contratación. Por una parte, la elevada inversión que requieren los establecimientos, en especial el bar. Por otro, la dificultad para rentabilizar un negocio que sólo era rentable en verano.