El «regusto amargo» de los arquitectos ante el Plan General

Lamentan asimismo que dos de las que consideran «cuestiones centrales» de sus alegaciones las dejen «aparcadas» y fuera del Plan General para su redacción posterior. Hablan en concreto del catálogo de edificios protegidos por su valor arquitectónico o histórico artístico (que no está incluido) y de la ordenanza específica que recoja la posibilidad de que haya viviendas y viviendas-taller en la planta baja.

«Nuestra conclusión es que les ha faltado ambición y aunque algunas propuestas de este Plan General nos parecen acertadas, en la realización concreta se queda corto».

El Gabinete Etxebarria (PSE- PNV) aseguró que ha tenido en cuenta de forma total o parcial casi seis de cada diez alegaciones de las 345 que presentaron agentes económicos, sociales y urbanísticos de cara a que se contemplasen dentro del planeamiento que va a sustituir desde finales de verano al anterior, ya agotado tras 20 años en vigor.

Este plan va a permitir que se hagan viviendas en bajos, pero no de cualquier manera, para evitar que la medida acabe provocando el cierre de locales comerciales. Está previsto que una vez se apruebe definitivamente el PGOU, se redacte una ordenanza que establezca en qué tipo de locales vacíos se pueden hacer pisos, cuáles serán las condiciones mínimas de habitabilidad, cuántos años debe llevar ese espacio sin uso...

El concejal de Urbanismo, el socialista Borja Rodríguez, ya anunció que en cualquier caso no se podrán destinar a pisos turísticos.