Ramiro González cree que la nueva Ley de Aportaciones «satisface» las demandas de Álava
El diputado general destaca que el acuerdo del último Consejo Vasco de Finanzas es «bueno» para el territorio histórico tras la incorporación del fondo extraordinario al texto legislativo
La nueva Ley de Aportaciones es «buena» y da «mayor tranquilidad» a Álava, ha asegurado este lunes el diputado general, Ramiro González. Y es ... que en el texto que el Parlamento vasco aprobará a la vuelta del verano y que permanecerá en vigor hasta 2026, se incluye el fondo extraordinario creado en 2019 para corregir posibles desequilibrios en el reparto de recursos económicos y eso -según el máximo mandatario foral- servirá para garantizar la suficiencia financiera de «todos los territorios históricos». Es decir, se eleva a rango de ley lo que hasta ahora era un mero pacto político. «En un contexto de recuperación económica, como están demostrando los datos de los últimos meses, el acuerdo avala la solidez del sistema institucional vasco y la capacidad de llegar a acuerdos en la comunidad autónoma vasca», ha destacado en las Juntas Generales.
El pacto del Consejo Vasco de Finanzas llega tras diez años de bloqueo y cuando el PNV suma mayoría absoluta con el PSE tanto a nivel autonómico como territorial. El denominado coeficiente vertical, es decir, el reparto entre el Ejecutivo autonómico y las diputaciones, se incrementa del 70,04% al 70,81% para asumir, según González, la ampliación de los cuerpos de la Ertzaintza, la asunción de competencias, una mayor aportación para servicios sociales y -entre otros- las políticas de euskera en las entidades locales. Sobre el coeficiente horizontal, que marca el 'peso' de la aportación de cada diputación a la 'caja' común, no hay cambios.
«Es un buen acuerdo para Álava, ya que vemos satisfechas de forma sustancial las cuestiones y pretensiones que habíamos planteado. La reducción del coeficiente horizontal era un arma de doble filo», ha contestado González a la oposición, ya que -desde su punto de vista- aparte de reducirse el dinero que el territorio aportaría a las autoridades de Lakua también se vería afectado en el reparto de impuestos indirectos que recibiría y que en 2020 supuso 348 millones de euros para las arcas del Fisco alavés. Por su parte, ha asegurado que el «aumento» del coeficiente vertical tendrá «un efecto financiero neutro» para las arcas forales porque hasta ahora ya se abonaba a través de aportaciones específicas.
Unos argumentos que, sin embargo, no terminaron de convencer a Ana Morales (PP), quien cuestionó si esto es fruto de «un acuerdo o un trágala» y más cuando Álava está teniendo que asumir nuevas competencias como el despoblamiento o la titularidad de carreteras y sufriendo estrecheces presupuestarias cuando las instituciones de Lakua llevan años gozando de un «superávit». «Estamos decepcionados. Se ha conseguido un mal acuerdo, ya que en lo básico es la misma ley», sostuvo Iñaki Ullibarri, de EH Bildu.
«Álava gana en estabilidad financiera y afrontamos en mejores condiciones esta salida de la crisis que va a necesitar un esfuerzo económico importante», defendió el diputado general, quien comentó cómo también se mejora el fondo de políticas sociales y del mínimo de financiación municipal «con la especifidad alavesa». «Nos da tranquilidad y seguridad, pero no hay que olvidar que el futuro no sólo depende del mecanismo de distribución de los recursos sino que también de la evolución de la economía, la recaudación y la evolución de la situación en el país.», concluyó.
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