González se rodea de técnicos de Lakua para impulsar sus proyectos en Álava
José Luis Cimiano deja Hacienda por «motivos personales», mientras que Marian Olabarrieta es relevada como titular de Políticas Sociales
Un gabinete «diseñado para los nuevos retos». Así ha presentado el diputado general de Álava, Ramiro González, la reestructuración de su Gobierno foral. Cuatro salidas ... y cinco incorporaciones que afectan a algunas de las principales carteras de la Diputación, y que el mandatario del PNV ha aprovechado para rodearse de responsables técnicos del equipo de Iñigo Urkullu, referente absoluto del mandatario alavés. El cambio en Hacienda se justifica por «motivos personales» de José Luis Cimiano, pero en el caso de Políticas Sociales se releva a Marian Olabarrieta después de apenas tres años al frente de una 'patata caliente' que incluye los problemas con menores tutelados, las listas de espera en las residencias de mayores, los problemas laborales con los sindicatos y –entre otros– la falta de entendimiento con importantes asociaciones del sector.
Pero si bien la nueva estructura de la Administración foral suma una nueva cartera para el PSE, los jeltzales mantienen el control de los departamentos con mayor poder presupuestario. El PNV tendrá seis diputados y el PSE, tres al incorporar Cultura y Deportes. Desde el Gobierno vasco llegan Emilio Sola, que se encargará del área social, e Irma Basterra.
Es indudable que la lupa se colocará sobre Sola desde el mismo momento que tome posesión. Y es que Políticas Sociales es desde hace demasiado tiempo el principal motivo de los dolores de cabeza en la Diputación sin que ninguno de sus responsables haya encontrado la fórmula para apaciguarlos. En el caso de Basterra, pieza clave en la consejería que dirige Arantxa Tapia, asumirá la competencia de Equilibrio Territorial para dar respuesta a las demandas de los pueblos de la provincia. Tarea que hasta ahora desarrollaba la teniente de diputado general, Pilar García de Salazar.
La mayoría absoluta que suman socialistas y jeltzales supone un importante comodín para sacar adelante los «ambiciosos» proyectos presentados por Ramiro González y su socia Cristina González durante el pleno de investidura sin la obligación de que cuenten con el aval de la oposición. Sin embargo, el objetivo de ambos partidos es evitar el polémico rodillo y, por eso, se opta por un perfil más técnico en los nuevos componentes del Gobierno. Ese es el caso de Itziar Gonzalo, que tras curtirse en la disputa continua del Ayuntamiento de Vitoria vuelve al plano más sosegado de la Diputación. Su salida obliga a que el alcalde Gorka Urtaran remodele su gabinete apenas 17 días después del nombramiento de Gonzalo como concejala de Movilidad.
El PSE se hace con Cultura y Deportes, lo que supone la salida de Igone Martínez de Luna
cesión por los resultados
El diputado general, habitualmente previsible, dio la sorpresa al cambiar el núcleo duro de su gabinete. Sólo se salvan García de Salazar –a quien quita parte de sus competencias–, Eduardo Aguinaco y Josean Galera. La peneuvista Igone Martínez de Luna finalmente se queda sin cartera después de ceder el control de Cultura y Deporte al PSE. Tras semanas de tiras y aflojas en los que demandaron algunos de los 'platos fuertes' de la Diputación por el importante avance que obtuvieron en las urnas, el partido de Cristina González tendrá que conformarse con un departamento sin excesivo peso político pero que –eso sí– les otorga una enorme visibilidad en la provincia. Para ello, se ha optado por Ana del Val, quien ha ejercido desde 2015 como directora foral.
34 páginas
Una de las áreas que los socialistas se negaba a ceder era Infraestructuras Viarias y Movilidad. Tras la salida de Josu López Ubierna –también por «motivos personales»– su sustituto será Javier Hurtado, un abogado madrileño que lleva años residiendo en Álava. Quienes le conocen lo describen como un 'hombre de confianza' de José Blanco, vicesecretario general del PSOE hasta 2012 y estratega político del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero. De hecho, Hurtado ejerció como secretario general del Ministerio de Fomento bajo el mandato del mandatario gallego.
Los nombramientos son la consecuencia del programa de legislatura suscrito ayer entre el PNV y el PSE. 34 páginas que incluyen los proyectos expuestos desde la tribuna en el pleno del jueves y que obvian asuntos de discordia como la reforma de la ley electoral en Álava –propuesta por los jeltzales para dotarle de mayor representación a la Zona Rural a costa de la capital–. «Somos diferentes», insistió Cristina González junto al presidente del Araba buru batzar (ABB), José Antonio Suso, aunque ambos apostaron por trabajar ante los nuevos retos.
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