El proyecto comercial de San Prudencio atrae el interés de McDonald's y Fnac

Fuentes empresariales confirman que McDonald's tiene el centro de Vitoria entre ceja y ceja, quizá para quitarse la espinita que tiene clavada desde el verano de 2006, cuando el emblema norteamericano del 'fast food' se vio obligado a cerrar su tienda del número 8 de Dato por su «escasa rentabilidad». Pero las cosas han cambiado desde entonces, como demuestra la 'guerra de las hamburguesas' desatada en el entorno del 'cogollo' urbano con la apertura de locales como Foster's Hollywood (2016), La Pepita (2017) y Goiko Grill (2018).

Desde su cierre en plena 'milla de oro' hace casi 13 años, McDonald's ha esquivado el centro para buscar suelos más amplios y asequibles que tengan capacidad para hacer un aparcamiento. La multinacional con sede en Illinois cuenta en estos momentos con tres restaurantes en Vitoria y su entorno. Están en el Alto de Armentia, Portal de Gamarra y el centro comercial Gorbeia.

Otro de los nombres que suena con fuerza para la manzana de San Prudencio, y que además rompe los esquemas de quienes daban por hecho que los mejores locales se reservarían a tiendas de moda, es Fnac. Salvando las distancias, la cadena francesa de productos culturales y tecnológicos comparte con McDonald's la asignatura pendiente de colocar su rótulo en el corazón de la ciudad. Tras varias intentonas, jamás lo ha conseguido. De hecho, la firma exhibe su amplio surtido de libros, electrónica, música y videojuegos en Bilbao, San Sebastián o Pamplona. Pero Vitoria se le resiste a pesar de que «es una plaza que encaja perfectamente con nuestro perfil de aperturas, pero no hay nada previsto a corto plazo. Abrimos unas cinco tiendas al año y la última ha sido en Sevilla», indica un portavoz.

No es la primera vez que la cadena se interesa por la capital alavesa. En los últimos años se ha especulado con la posibilidad de su llegada al Casco Viejo, a la manzana del Iradier Arena o a los antiguos cines Guridi. Cuando más cerca estuvo de lograrlo fue en 2011. Negoció su implantación en la primera planta de la plaza de Abastos antes de que el mercado municipal iniciara su reforma integral. Pero la complicada situación económica por la que pasaba la firma gala frenó en seco sus planes de expansión.

Al final, el espacio que ansiaba Fnac en la plaza de Abastos lo ocupó la tienda de deportes de El Corte Inglés, que abrió a finales de 2014.