El PP inicia una recogida de firmas contra el centro de refugiados de Arana

No obstante, esa presencia en las calles para sumar apoyos de los vitorianos se extenderá durante todo el mes porque la intención es llevar ese «rechazo» de los ciudadanos «al Ayuntamiento, la Diputación y el Ministerio para exigir que se paralicen las obras» de estas instalaciones, que prevén abrirse en 2026.

Los motivos de esa oposición frontal los llevan mostrando los populares desde hace más de dos años, y este martes los ha recordado el portavoz Iñaki García Calvo. Este centro, con 350 plazas, tiene «un tamaño inasumible para nuestra ciudad, que no responde a la capacidad de acogida de Vitoria y generará una presión insostenible sobre unos servicios públicos ya saturados», ha trasladado.

Su partido ha criticado que los socialistas «defiendan» este Centro de Acogida de Protección Internacional (CAPI), ubicado en la antigua clínica Arana -abandonada desde hace más de una década-, y que los jeltzales «intenten cambiar de discurso». El diputado general alavés, Ramiro González, también ha exigido la «paralización» de esta transformación, pero García Calvo se ha mostrado molesto con el partido jeltzale.

«El PNV no es creíble porque lleva apoyando al Gobierno de Sánchez desde el principio, y aprobó con su voto los últimos presupuestos generales de 2023, que incluían la partida económica para este macrocentro», ha subrayado. También ha recordado que en marzo, en el Ayuntamiento vitoriano, «todos los partidos (PSE, PNV, EH Bildu y Podemos) votaron en contra de su paralización».