

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
B. Mallo
Martes, 25 de febrero 2025
El portero de la discoteca Mítika detenido el pasado domingo tras el fallecimiento de un joven vitoriano, al que presuntamente asestó «un golpe» en la ... cara, ingresó ayer en prisión provisional. En la investigación se ha tenido en consideración que el presunto agresor cuenta con varias particularidades que se pueden considerar agravantes: tiene pendiente un juicio por lesiones, arrastra varias denuncias anteriores por agresiones, posee una gran corpulencia y fuerza física y dispone de conocimientos de artes marciales. Por todo ello, y tras tomarle declaración, el Juzgado de Instrucción número 3 de Vitoria decretó su entrada en la cárcel acusado de «un presunto delito de homicidio y/o asesinato».
Tras permanecer detenido en dependencias de la Ertzaintza desde primera hora del domingo, el presunto agresor fue puesto a primera hora de la mañana de ayer a disposición judicial. Aunque estaba siendo investigado por «homicidio involuntario», tanto juez como fiscal entendieron que se trata de una persona que cuenta con unos condicionantes personales y judiciales que se pueden considerar como agravantes para añadir a esa primera imputación también la de «asesinato», que es un delito mucho más grave.
Aunque ambos conceptos están relacionados con la muerte de una persona, desde el punto de vista jurídico presentan diferencias importantes. La más relevante es la intencionalidad, pues en el caso del homicidio la muerte puede ser causada sin que exista dicha intención por parte del agresor –también puede haberla– y se produzca accidentalmente por una negligencia o imprudencia.
En el caso del asesinato, que es un homicidio agravado y uno de los delitos más graves que recoge el Código Penal, implica la intención expresa de causar la muerte de otra persona con premeditación. Por tanto, llegado el caso, las sentencias por asesinato son mucho más importantes que las que se dictan en los delitos de homicidio.
Durante las últimas horas, además de tomar declaración al portero de la discoteca Mítika que fue enviado a prisión, el Juzgado de Instrucción número 3 de Vitoria también ha visualizado las pruebas gráficas existentes de las cámaras de seguridad del entorno en el que se produjo la muerte del joven vitoriano. Según ha podido saber EL CORREO, en dichas imágenes del circuito de seguridad del centro comercial Dendaraba no se puede apreciar el momento de la supuesta agresión ya que la zona en la que se habría producido no está en el rango de tiro de los dos dispositivos que las galerías comerciales tienen ubicados en ese espacio.
Los hechos que acabaron con el fallecimiento del joven se desencadenaron la madrugada del domingo cuando el portero de la discoteca Mítika presuntamente le asestó «un golpe» en la cara cuando pretendía acceder al local. La fuerza empleada le tiró y, al parecer, se dio con la cabeza en el suelo y entró en parada cardiorrespiratoria. Según fuentes policiales, se sospecha que tras su ataque el agresor se giró y se introdujo en el interior del local sin prestar auxilio al agredido, que quedó inconsciente. Mientras, los amigos del joven trataron de reanimarle y, al ver que no respondía, pidieron ayuda al 112. Varias personas les auxiliaron. Entre ellas, una enfermera.
Pronto se unieron a los intentos de reanimación varios integrantes de dos ambulancias, entre ellas una UVI móvil, así como algunos ertzainas. Este cuerpo policial tomó los accesos al establecimiento para dar con el autor. Los sanitarios estuvieron cerca de una hora realizando maniobras de reanimación a la víctima, que presentaba «sangre en la boca», probablemente del manotazo o puñetazo recibido. Poco antes de las seis de la mañana, los facultativos desplazados a este punto de la calle La Paz certificaron el fallecimiento del joven.
De forma paralela, los ertzainas desplegados se centraron en determinar las circunstancias exactas de lo ocurrido. Fuentes de la investigación revelan que «al principio, la colaboración del personal de seguridad dejó mucho que desear». Se refieren a que algún compañero del ahora encarcelado «negó la agresión». Cuando localizaron al supuesto autor, este admitió su acción «de una manera muy fría» y la enmarcó en que el chico no estaba en condiciones como para entrar y que no aceptó de buen grado la prohibición.
El polideportivo de Mendizorroza acogerá este jueves, a partir de las seis de la tarde, un acto de despedida al joven fallecido. Este pasado domingo, apenas unas horas después de que se conociera su trágico fallecimiento, se guardaron minutos de silencio en varios de los partidos de baloncesto disputados durante la jornada.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.