La Policía Local de Vitoria atribuye el atropello mortal del BEI al chófer y a las señales «erróneas»
El informe policial que maneja el juzgado concluye que el conductor actuó «sin diligencia» y que la señalética crea «confusión» por lo que la víctima se despistó
Rosa, una vecina de El Batán desde los años noventa, ostenta el fatídico récord de ser la primera víctima mortal del BEI. Mañana se cumplen ... dos años exactos del fallecimiento de esta exsanitaria septuagenaria. Dos años en que la investigación del Juzgado de Instrucción número 3 de Vitoria –ya en su fase final–, basada en el informe policial, ha destapado una concatenación de errores atribuibles al Ayuntamiento de Vitoria, al conductor del autobús sostenible y, en menor medida, a la víctima.
El siniestro mortal ocurrió el martes 13 de junio «a las 14.28 horas y 57 segundos», según las cámaras de seguridad del vehículo involucrado. Rosa se acercó a la parada del BEI en la calle Salvatierrabide con Paseo de El Batán. Su intención era cruzar de acera hacia la residencia Igurko. La secuencia fue grabada desde distintos puntos.
Rosa miró a su derecha, para cerciorarse de que otro bús eléctrico procedente de Mendizorroza se detenía en esta parada de doble sentido. Inició un primer paso sin percatarse de que un segundo vehículo eléctrico de Tuvisa se aproximaba por su izquierda. Le golpeó en «la cabeza». Falleció tres días después en el hospital Santiago.
Debido a las circunstancias del incidente, el asunto se judicializó. La familia de Rosa se personó como acusación particular. Sin testigos relevantes, Instrucción número 3 ha centrado su atención en el informe de la Policía Local, competente en materia de tráfico dentro del término municipal. De forma paralela, el entorno de la fallecida también ha presentado una reclamación de responsabilidad patrimonial al Consistorio. Esta vía administrativa permanecerá congelada hasta que se resuelva el proceso penal, que ha avanzado a trompicones.


Por un lado, el juzgado ha cambiado de magistrado en varias ocasiones, lo que ha frenado el estudio de sus causas más relevantes. Por otro, la Policía Local –dependiente del Ayuntamiento– ha demorado nueve meses uno de sus informes capitales. Otro secundario se llegó a extraviar.
Marcas «inventadas»
El estudio definitivo, que se antoja capital en esta causa, repasa segundo a segundo lo ocurrido aquel mediodía. Y no solo detalla el hecho en sí –el atropello de consecuencias mortales–, sino que lo contextualiza para hallar explicación al comportamiento del conductor y de la transeúnte, de 70 años.
Respecto al chófer, los investigadores policiales refieren que pudo detectar a Rosa con mucha antelación: 45 metros antes ya era visible. Pese a su cercanía a la calzada, actuó «sin diligencia». Mantuvo el modo automático, que aproxima el vehículo al borde, lo que resultaría fatal.
La Policía alertó a Espacio Público de «la deficiencia de las señales varias veces sin recibir respuesta»
Fijó toda su atención en el autobús que vino en la dirección contraria y cruzó sin mirar al otro lado
Aprecia también el trabajo de la Unidad de Tráfico que la mujer, quien conocía perfectamente la zona, se despistó al mirar sólo al autobús que vino por su derecha. Ni vio ni escuchó al otro BEI.
Sin embargo, enmarca este movimiento fatal en la compleja señalización de este paso. Primero la tilda de «errónea cuando no inventada». Fue colocada quince meses antes. Remarca el informe la existencia de pulsadores y de marcas inexcrutables para la mayoría de las personas. O que el cruce, con tres calzadas distintas, tuviera paso de peatones en dos de ellas y ninguna en el carril central, donde la prioridad pertenece al BEI.
Aquel día había un bosque de señales «no oficiales», cuya obligatoriedad «se ve cuestionada». Aprecian los policías que además crean «confusión». Tráfico recuerda en ese punto que con anterioridad «se realizaron varios informes desde esta Policía Local referentes a dichas deficiencias, los cuales se enviaron al Departamento de Espacio Público, responsable de la señalización, sin que haya dado respuesta alguna».
Hace meses que Espacio Público retiró aquellos postes. Una portavoz oficial explicó esta semana a EL CORREO que «hemos sido plenamente conscientes de que se trataba de un punto sensible en la traza del BEI y de que era necesario reforzar la seguridad en ese cruce. Por ello, ya se procedió a la instalación de un semáforo como primera medida de mejora. También quieren expresar su «más profundo recuerdo a Rosa en una fecha tan dura».
LA CRONOLOGÍA
13 de junio de 2023. El BEI atropella en la parada de Salbatierrabide a Rosa, vecina del barrio de 70 años. El autobús le golpea en «la cabeza».
16 de junio de 2023. Rosa fallece por las heridas sufridas.
Finales de junio de 2023. El Juzgado de Instruccion número 3 se hace cargo ante la sospecha de responsabilidades penales en el incidente.
Primavera de 2024. La familia presenta una reclamación por responsabilidad patrimonial al Ayuntamiento. Se resolverá tras la vía judicial.
La situación. La Policía Local elabora tres informes complementarios. Uno se pierde meses. El definitivo incluye las conclusiones finales. Son éstas:
La víctima. Rosa centró su atención en otro BEI que llegó desde el lado contrario. Se internó en el carril bus «en el que no tenía prioridad sin cerciorarse de que no había peligro».
El chófer. Condujo «sin diligencia» ya que vio a la víctima con antelación. Siguió en modo automático, que acercó al BEI al borde, donde estaba Rosa.
La señalización. Es «errónea, con marcas dirigidas a los usuarios que legalmente no les afectan». Crean «confusión». El paso para transeúntes está mal diseñado y «no resulta lógico».
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