La pobreza desciende en Álava pero continúa por encima de la media vasca

Pese a ello, Álava sigue siendo la provincia vasca con el porcentaje más elevado, una tendencia que se ha mantenido al menos durante la última década. Las diferencias en ese sentido son notables, ya que la estadística en el territorio alavés, del 5,1%, es superior al 3,7% de Gipuzkoa y el 3,9% de Bizkaia. Eso sí, Álava, con una bajada de 2,2 puntos, es el territorio vasco donde más ha caído el indicador.

En el conjunto de Euskadi, por su parte, el promedio desciende a mínimos históricos al reducirse hasta el 4%. Se trata de la tasa más baja desde el año 1986, y se sitúa dos puntos por debajo del porcentaje previo a la pandemia. La encuesta refleja «una mejoría» en casi todos los aspectos analizados tras entrevistar a 4.500 familias (unas 10.000 personas). El informe del órgano estadístico del Departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales recoge una comparativa de los últimos ejercicios, aportando estadísticas de forma bianual. El dato más bajo, sin tener en cuenta el de 2022, corresponde a 2008, cuando la privación afectaba a un 4,2% de los vascos, mientras que en 2018 se disparó hasta un 6,1%. Desde el área que dirige Nerea Melgosa subrayan que estas «significativas mejoras» ponen de relieve que «se está trabajando» para reducir «la desigualdad».

En Álava, el indicador escaló hasta el 10,4% en 2016, el porcentaje más elevado en una década, mientras alcanzó picos del 8,2% en 2014 y del 7,3% en 2020. Por provincias, «la distribución geográfica de la pobreza se mantiene parecida que años anteriores, pero este año se ha reducido más en Araba que en Bizkaia y Gipuzkoa. Las tasas de pobreza real por territorio histórico son las menores de los últimos años», destaca el estudio.

Sin embargo, la distribución de la pobreza no afecta igual a todos los colectivos. La tasa de personas de origen extranjero en esta situación es del 14,2%, frente al 2,1% de la población nacida en España. En 2020, eran un 19,9% y un 2,7%, respectivamente. También los jóvenes la sufren más. La pobreza alcanza al 7,5% de los menores de 15 años, quienes más padecen esta situación, mientras que en los mayores de 65 se reduce al 1,7%. También está por encima de la media la pobreza del colectivo de 15 a 24 años, que asciende al 5,4%.

El informe, que resalta que Euskadi es la segunda comunidad autónoma con los índices más bajos, solo por detrás de Navarra, detalla además la brecha entre sexos, que se ha reducido de forma considerable. Antes de la crisis del covid, el 5,6% de los hombres estaban en una situación de pobreza. Las mujeres la sufrían casi un punto más, un 6,5%. Pero el año pasado la tasa se redujo en los varones al 3,8% y en las féminas a un 4,2%.

A pesar de estos descensos, y a que el 92,2% de la población asegura gozar de cierto bienestar, el riesgo de que este desaparezca es mayor que en la encuesta anterior. El 22,3% de los participantes, aunque no están en riesgo de pobreza, no se pueden permitir algunas actividades o bienes «normales», frente al 19,6% que no podían hacerlo en 2020. Influye en este incremento «el aumento importante del coste de la vida».