Juntas Generales de Álava

PNV y PSE se apoyan en el PP para aprobar medidas para «descarbonizar» y «digitalizar» empresas

La 'alianza' de los tres partidos no pasó desapercibida al resto de fuerzas políticas, que vieron en este movimiento una especie de anticipio de lo que puede ocurrir al votar las cuentas forales. En ese sentido, la portavoz del grupo juntero de EH Bildu, Eva López de Arroyabe, lamentó que «el gobierno foral haya elegido a la derecha para llegar a un acuerdo, esperamos que recapacite y mire a la izquierda», señaló en una de las últimas intervenciones del pleno celebrado en Juntas Generales al tiempo que insistió en que su formación mantiene la «mano tendida» para negociar los presupuestos.

El Pleno Tradicional de Noviembre –antes conocido como el de Santa Catalina– es una de las dos sesiones especiales que el parlamento alavés celebra al año. En el arranque, como es tradición, los procuradores votaron, a mano alzada, designar la localidad ayalesa de Okondo como la sede del próximo pleno de Tierras Esparsas, que tendrá lugar el mes de mayo.

La particularidad de esta sesión es que también se abordan temas que competen a Vitoria. Maider Etxebarria (PSE) acudió por primera vez como alcaldesa junto a representantes de su gobierno municipal. Y, de hecho, en el transcurso de la sesión se abordaron asuntos de la agenda municipal como los problemas de convivencia que se han generado en los últimos tiempos por la okupación de viviendas y locales en algunos barrios de la capital alavesa. Ese asunto hizo que saltaran chispas.

El PP alavés presentó una moción para «acabar con la okupación» en el territorio que no fue apoyada por ningún otro grupo. En su intervención, Iñaki Oyarzábal pidió que se actúe de «manera contundente» e instó a realizar un cambio en la normativa para «permitir desalojos inmediatos». «¿Cómo puede ser que el Ayuntamiento de Vitoria nos pida ser generosos con los okupas?», cargó el portavoz popular en referencia directa a las controvertidas declaraciones de Pascual Borja, concejal socialista de Convivencia. «Lo que queremos es que el PNV y PSE se pongan las pilas, frenen la ocupación ilegal y tomen medidas concretas», señaló.

En su turno de réplica, Estíbaliz Canto, juntera del grupo socialista, afirmó que la intervención del político popular tenía como objetivo «avivar el miedo en los ciudadanos». «La okupación no es un problema en Vitoria ni en Euskadi ni en España, pero allá donde no gobiernan crean miedo con ello», censuró Canto, que se refirió a que las ocupaciones ilegales tan solo suponen un 0,06% del total del parque inmobiliario. «Es un drama, pero no un problema generalizado», comentó. En el mismo debate Iñaki Ruiz de Galarreta (PNV) defendió que el PNV, junto al equipo de gobierno municipal del PSE, puso en marcha el derribo de las «viviendas insalubres» de Olárizu. Galarreta también arremetió contra la falta de medidas por parte del PP cuando comenzó la okupación del barrio de Errekaleor, en 2013, con el gobierno municipal del popular Javier Maroto. «Los únicos culpables de Errekaleor son ustedes, el Partido Popular», censuró Ruiz de Galarreta. «Permitieron que ocuparan y creciera el barrio y de aquellos polvos estos lodos».