La oposición ve «insuficiente» el ajuste del 4% en el IRPF
La medida saldrá adelante por la mayoría absoluta del PNV y PSE en Juntas, pero se prevé un chaparrón de críticas en el debate del lunes
El lehendakari y los tres diputados generales anunciaron a finales de julio un nuevo ajuste del 4% en el Impuesto sobre la Renta de las ... Personas Físicas (IRPF), lo que técnicamente se denomina deflactación. La medida entró en vigor el 1 de septiembre, pero el lunes aún tiene que ser votada en las Juntas Generales de Álava. Un mero trámite, ya que el PNV y el PSE suman una mayoría absoluta que les permite sacarla adelante. Sin embargo, éste será el primer debate legislativo del nuevo curso y está asegurado el primer chaparrón de críticas. Los tres grupos de la oposición adelantaron ayer cuál será su discurso en la comisión. EH Bildu y el PP ven «insuficiente» ese porcentaje, mientras que Elkarrekin Podemos no escondió sus cartas y directamente dijo que votará en contra «porque favorece a las rentas más elevadas».
Los populares adelantaron que no votarán en contra, pero sí que podrían abstenerse al considerar que la medida es «tacaña y cicatera» porque no llega a compensar la inflación que sigue desbocada en un 10,4%. Pero su presidente en el territorio, Iñaki Oyarzábal, dio la bienvenida a esta «rectificación del PNV». «El diputado general ha asegurado en alguna ocasión que rebajar los impuestos pone en riesgo los servicios públicos y lo que se nos dijo que era imposible ahora les parece apropiado. Esto daña la credibilidad de Ramiro González y de los nacionalistas en materia económica», sostuvo.
De hecho, Oyarzábal atribuyó al PP el mérito de que los jeltzales hayan dado este 'volantazo' en materia fiscal. «El PNV lleva años haciendo seguidismo de las políticas del PSOE de Sánchez y de Podemos. Ha sido la presión del PP ante la coyuntura económica la que está consiguiendo que rectifique ahora de manera tímida», declaró en su primera comparecencia del nuevo curso político.
«El PP quiere convencer al PNV de que no basta con rectificar de una forma tacaña y cicatera. Se puede ir mucho más allá en relación con las exenciones, deducciones personales y familiares y con las minoraciones en la cuota en todos los tramos para beneficiar a las clases medias y trabajadoras», planteó Oyarzábal. Es decir, si los jeltzales no amplían estas medidas puede que acaben absteniéndose.
Una postura menos cercana mostró EH Bildu. Su portavoz en Juntas, Kike Fernández de Pinedo, calificó de «paliativas» las medidas adoptadas por las tres diputaciones. «Pueden servir para aliviar un poco la situación de las familias, pero en ningún caso son suficientes», afirmó. El procurador abertzale quiere que haya un debate mucho más amplio para avanzar hacia una reforma fiscal «justa, progresiva e integral que tenga como objetivo el reparto justo de la riqueza generada en este país».
«Los últimos datos de recaudación confirman lo de siempre: cada vez es mayor el IRPF, es decir, la aportación de las personas trabajadoras, y la del IVA, que afecta a todos por igual, mientras que la aportación del Impuesto de Sociedades no llega al 5%», opinó. «Los tiempos de crisis son también tiempos de nuevas oportunidades», dijo tendiendo la mano al PNV de cara al último curso de la legislatura.
«Es el momento de decir basta ya, y de poner en marcha de una vez una reforma fiscal progresiva que garantice una justicia fiscal verdadera, así como una distribución justa de las cargas de la crisis global. Actualmente es la clase trabajadora la que más aporta fiscalmente, con mucha diferencia y la que más está sufriendo los embates de la subida de precios básicos como la energía, los alimentos o la vivienda», sostuvo, por su parte, David Rodríguez, portavoz de Elkarrekin Podemos en el legislativo territorial, que adelantó que votará en contra de este 'paquete'.
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