Luces y sombras del gran parque de Lakua

Además de esta pista de 'bicycle motocross', EL CORREO ha recorrido los otros diez nuevos espacios de este gran parque, segregado en distintos puntos de Ibailakua hasta un total de 25.000 metros cuadrados. 375.000 euros invertidos por el Ayuntamiento para proporcionar a las familias de la zona, una de las más jóvenes de la ciudad, una opción de ocio sano, económico y cerca de casa. Pero a pesar de su corta vida, los espacios cuentan ya con algunos desperfectos. Aquí van algunos.

El circuito BMX -con una inversión de 192.000 euros- es uno de los once espacios lúdicos al aire libre que más éxito ha tenido, sobre todo entre los jóvenes. Pero sus usuarios lamentan que las luces «solo se accionaron los dos primeros días; después, nunca más». «Ahora oscurece pronto y así es imposible disfrutarlo. Si por la mañana vamos a clase, hay que venir por la tarde. Y dentro de poco a las seis no se verá nada...», critica a pie de pista David, de 16 años. Su cuadrilla le da la razón, aunque uno de sus amigos dice tener la forma de combatir la penumbra: «Suelo traer el juego de luces que utilizo de noche en el monte». La alternativa no les convence: «Puede ser peligroso. En algunos puntos se generan balsas de agua con las que patina la rueda. Y puedes chocar contra la fuente y las piedras si te sales. Están demasiado cerca del circuito», matizan.

Este proyecto, denominado 'Connect Ibailakua' y enmarcado dentro del programa de participación Gasteiz Hobetuz, se basa en la transformación de once parcelas sin uso en zonas lúdicas. Pero una de ellas, la destinada a béisbol y críquet, aún está pendiente de marcar y habilitar. «Faltan las bases y una zona arbolada para delimitar el campo. Solo se ha cortado el césped para hacer la parcela transitable. Por ahora es una explanada», expone sobre esta superficie de 9.000 metros cuadrados José Moreno, uno de los vecinos involucrados en la creación de estos espacios.

Señala también que la red de la pista bádminton, junto al parque del galeón, ya se ha roto y está tensada, con lo que no se puede jugar bien. Avisa, además, de que los nuevos juegos impresos en el piso «están despegados». «Al principio estaban firmes, pero al poco ya habían perdido el pegamento», explica sobre estos grabados que se encuentran en la manzana donde confluyen las calles Landaberde y Donostia.

A la nueva zona de actividades físicas biosaludables «le falta un banco de ejercicios» y el espacio donde están situadas las mesas de ping pong, en la manzana frente al centro cívico, está rodeado de una zona ajardinada rematada por un bordillo con un «desnivel muy considerable». «Es un salto peligroso» para los niños si van a por la pelota al césped. «Es muy fácil que se tropiecen y caigan», advierte Moreno. Begoña Ortiz, que pasa allí algunas tardes con sus hijos, lamenta el uso que se le da a este espacio: «Las máquinas se estropean cada dos por tres porque están pensadas para los mayores y los chavales les dan un mal uso. Y suele estar bastante sucio».

Los vecinos también están a la espera de que se habiliten los nuevos puntos de conexión a internet al aire libre gratuitos, concretamente en el parque José Miguel Fernández de Pinedo (junto al instituto) y la zona de parkour. Por ahora, solo está operativa la red wifi del centro cívico. La oferta de 'Connect Ibailakua' la completan otras tres instalaciones en perfecto estado. En esta parte del complejo, destaca una extensa zona de vuelo de cometas de 4.500 metros entre la calle Landaberde y Pamplona. También a la entrada del centro cívico se ha instalado una escenario al aire libre, una zona verde circular convexa de 980 metros cuadrados para ofrecer a los más pequeños espectáculos cuando el tiempo acompañe. Una buena alternativa en estos tiempos de la Covid. Los más mayores, además, pueden tonificar sus músculos en el circuito de calistenia de la calle Ori, una disciplina de fuerza que cada vez gana más adeptos.