Así será la nueva denominación

Para favorecer la calidad del fruto, se limita el rendimiento de las viñas a 6.000 kilos por hectárea para la uva tinta y 8.000 para las blanca. En Rioja en la última vendimia fueron 5.850 y 8.100, respectivamente.

La nueva denominación pretende que la «máxima expresión» de la tipicidad alavesa sea la maceración carbónica, un tipo de elaboración que se basa en las propias levaduras del fruto para la fermentación.

El documento señala que las prácticas de cultivo deberán «respetar los usos tradicionales» y el medio ambiente. Entre otros aspectos, prohíbe la vendimia mecánica y la utilización de 'sacauvas'.

Verdejo, sauvignon o chardonnay no estarán autorizadas en 'Viñedos de Álava', pero sí la uva moscatel para blancos que no se permite en Rioja. Se cuidarán variedades tradicionales en peligro de extinción.

Solo en vidrio y en los envases de las capacidades autorizadas por la UE. Así deberán presentarse los vinos de la DOP que se embotellarán en bodegas inscritas y dentro del área de producción.

'Viñedos de Álava' defiende que hay una «estructura de propiedad del sector singular» con una alta tasa de bodegas clasificadas como 'cosecheros' de pequeña escala, cerca del 50% que elaboran el 9% de la producción final.

Los jóvenes serán límpidos, de color rojo, con matices azules o violáceos y aroma de frutas, florales o especiados. Y los envejecidos, con tonos hasta el pardo o cobrizo y más complejidad olfativa. Grado mínimo, 12,5%.

Destacan por ser suaves, equilibrados, frescos, con color pálido y aroma afrutado. Se basan en la variedad viura y en menor medida en otras como la malvasía. Mínimo, 11,5% de grado alcohólico.

Transparentes, con tonalidades rosáceas, rojas y/o azuladas. Los aromas también de frutas, flores, vegetales o plantas aromáticas. El grado alcohólico es el mismo que para los blancos, 11,5%.