El Mirador: De la experiencia al estreno

La delegación en Álava del Colegio Oficial de Arquitectos Vasco-Navarro organizó un acto para homenajear a los compañeros que han cumplido 25 y 50 años en la profesión. La veteranía de María Paz Larrumbide, primera mujer colegiada en Álava que formó parte del proyecto de desarrollo del Parque Tecnológico de Miñano y una de sus últimas obras ha sido la casa de asociaciones Simone de Beauvoir, en el barrio de Coronación, mereció el aplauso de sus compañeros, lo mismo que Fernando Ruiz de Ocenda, vinculado prácticamente durante toda su vida profesional al también arquitecto, ya fallecido, Iñaki Usandizaga. A ambos se les conoce por dos obras emblemáticas: el edificio de la nueva sede del Gobierno Vasco y la Estación de Autobuses.

Luis María López Borobia es guipuzcoano, aunque ha desarrollado su carrera profesional en Vitoria. Entre sus proyectos destaca el bloque de viviendas construido en el antiguo solar de la fábrica de Aranzabal o la clínica del doctor Anitua. El que sigue ejerciendo como arquitecto, sumando proyectos a una prolífica carrera en la que contabiliza más de 5.000 viviendas en la capital alavesa, es Enrique Llorente, lo mismo que Juan Carlos Sáez de Gordoa, que continúa ligado a la profesión junto a su hermano Felipe en SG Arquitectos. Hasta los años 90, se dedicó a la edificación de viviendas, para luego especializarse en hoteles, de las cadenas Silken y Abba.

Mari Paz, Fernando, Luis María, Enrique y Juan Carlos celebraron sus 'bodas de plata' en el oficio, mientras Ana Díaz de Monasterioeguren, Jon Eguía, Luis Etxegarai, Miguel Ángel Flores, Natxo Ibarrondo, Susana Iturralde, Ignacio Pedreira y Julián Velasco conmemoraban sus primeros 25 años en el sector. La cita sirvió, además, para dar la bienvenida a los ocho nuevos colegiados este año: Unai Astiz, Ainara Bustamante, Ana Echeverría, Aida González, Ainhoa Jaca, Marta Marbán, Sandra Masia y Gilen Txintxurreta.

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