Mercedes Vitoria cumplió con la producción de 700 furgonetas pese al parón por la granizada
Krottmayer agradece la implicación de sus trabajadores, que permitió recuperar la normalidad en unas dos horas pese a los «daños considerables». La tormenta anegó la sección de Montaje Final y causó desperfectos en 1.200 monovolúmenes en campa
La intensa granizada que golpeó este jueves a Vitoria obligó a parar la producción en la principal empresa de Euskadi, con más de 4.800 empleados, durante al menos dos horas. La planta de Mercedes en la Avenida de Los Huetos acusó el golpe del temporal especialmente en una de sus áreas de producción, la de Montaje Final, que se vio anegada y requirió activar el plan interno para situaciones de emergencia que no sólo desplegó a todo el personal de mantenimiento, sino también a la práctica totalidad de los trabajadores que se encontraban en ese momento en la sección y los que se incorporaron del nuevo turno.
También se produjeron daños en cientos de vehículos estacionados en campa (las zonas en la que se depositan tras salir de línea de montaje como paso previo a la entrega al cliente). Fuentes consultadas por este periódico reconocen los perjuicios causados en la carrocería y lunas de alrededor de 1.200 monovolúmenes aún sin estrenar. Daños de gravedad que, en todo caso, puntualizan «no han sido ni tan importantes ni tan cuantiosos» como los registrados en la granizada del 1 de julio de 2009.
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El jueves, en torno a las 22.30 horas (la tormenta se había desencadenado pasadas las ocho de la tarde) la factoría consiguió restablecer la actividad. Y al final, según confirmaron fuentes de la empresa, esa rapidez permitió cumplir con la producción prevista de 700 furgonetas.
El director general de la fábrica, el alamán Bernd Krottmayer, ha trasladado esta misma mañana de viernes a la plantilla su agradecimiento por el esfuerzo realizado. Agradece a los trabajadores «la implicación en las tareas de vuelta a la normalidad tras la enorme tormenta de granizo que sufrimos». Pese a que aún no se han concreta el impacto económico de los daños causados, Krottmayer sí utiliza el término «considerables» para definir la situación «principalmente en el área de Montaje Final».
«Sin embargo, gracias a vosotras y vosotros, que de manera completamente proactiva comenzásteis a recoger, limpiar y secar las zonas afectadas, conseguimos cumplir con el programa de producción previsto». En el mismo mensaje, el directivo alemán utiliza la reacción de la plantilla como ejemplo de que «somos un equipo capaz de superar cualquier reto que tengamos por delante». Y subraya que «no puedo estar más orgulloso de dirigir esta fábrica».
Krottmayer cierra la comunicación insistiendo en su agradecimiento «por el incansable esfuerzo y por demostrar lo mejor de cada uno de vosotros en los momentos más difíciles».
«Algunas» pérdidas de producción en Michelin
En Michelin el agua y el granizo también complicaron la producción de la segunda fábrica más importante de Euskadi. Fuentes de la compañía señalan que el agua entró en los sótanos de algunos talleres y que se produjeron «algunas» pérdidas de producción en la factoría.
Allí se hicieron «paradas selectivas» de algunos armarios eléctricos por razones de seguridad, aunque no se produjeron cortes de tensión. «Algunos productos fueron a deshecho» en el centro de la Avenidad del Cantábrico, donde las mayores dificultades se experimentaron en la sección de semiacabados. Aun así, el dispositivo interno activado en la fábrica consiguió atajar la situación al filo de la medianoche, cuando volvió la completa normalidad a la fábrica.
El fenómeno, en cualquier caso, hizo mella sobre una fábrica que ya sufrió cuatro paradas completas de producción durante el pasado mes de junio. La razón, en ese caso, fueron las huelgas sindicales durante el conflicto laboral, cerrado el pasado 16 de junio tras el referéndum que aprobó las nuevas condiciones a pesar del 'no' de Vitoria.
