«Hemos facturado un 40% menos, pero al menos hemos podido trabajar»
Artesanos locales y de otras comunidades valoran positivamente el mercado de Celedones de Oro e Independencia pese al frío en los puestos
Judith Romero
Jueves, 7 de enero 2021, 06:55
Los ayudantes de Olentzero y los Reyes Magos suelen dejarlo todo para última hora, pero siempre cuentan con los artesanos del Mercado navideño municipal ... como aliados para sorprender a sus familiares con detalles de primera calidad debajo del árbol. En un año marcado por las restricciones por el coronavirus, sus 35 puestos volvieron a la plaza Celedones de Oro y la calle Independencia hace un mes. Ayer recogieron sus mercancías con la certeza de que regresarán en la próxima edición pero también con una sensación agridulce.
«Nos ha ido peor que otros años, pero tenemos que dar las gracias porque, al menos, hemos podido trabajar», considera Lorena López, al frente de Gingko 33, donde vende creaciones como riñoneras, bolsos, joyas o muñequeras. Antes iba de feria en feria durante todo el año, pero en 2020 apenas acudió a algunas playas del norte durante el verano. «Todo quedó suspendido. Espero que, al menos, esto demuestre que los mercados pueden ser seguros», valora esta alicantina que insiste en que «cualquier centro comercial» está menos ventilado. Ni siquiera se quita los guantes para adecentar su puesto. Frente a ella, varios paneles con persianas dejan entrar el aire a este recinto calefactado y antaño cerrado a las inclemencias del tiempo. Mientras, las clientas se prueban piezas de bisutería. «La gente es muy educada, nos pregunta y después nos indica qué piezas ha tocado para que podamos desinfectarlas», explica López.
Ana María Cantera, artífice de los bolsos y mochilas de Oquenna Bcn, subraya que, aunque «la ubicación del mercado es excelente», el mal tiempo unido al virus del Covid ha provocado una gran caída en la afluencia de público. «Antes de Navidad esto se pareció más a una maratón, pero la nevada de Año nuevo provocó una enorme bajada», resume Cantera, quien visita este mercado desde Barcelona desde hace cuatro años. »Aún no nos había tocado trabajar con tanto frío, pero esta Navidad hemos facturado un 40% menos», revela.
«La gente pide permiso antes de probarse las piezas de joyería y después se desinfectan»
MEDIDAS ANTICOVID
La obligación de cerrar a las 18.00 en las vísperas de días festivos ha frenado la venta de regalos
RESTRICCIONES
Estos comerciantes también echan de menos a los turistas, familiares y allegados que solían visitar la capital alavesa por estas fechas. La almeriense Aurora Moreno, quien vende sus creaciones de macramé en Aires andinos, se considera afortunada al hacer balance. «Compañeros de otras ciudades incluso han perdido dinero con sus puestos», lamenta. Sin embargo, considera que la obligación de cerrar a las 18.00 ciertos días ha frenado el negocio. «El día 5, por ejemplo, tuvimos que cerrar cuando había muchos posibles compradores en la calle», subraya.
Amaia Olivares, empleada de Errealkubo, ha vendido numerosos pendientes y chapas además de algunas ilustraciones. «A pesar de todo, hemos recaudado 2.000 euros menos que el año pasado», explica. Pese a ello, buena parte de los comerciantes expresa su deseo de volver las próximas Navidades. «Ha ido mejor de lo esperado. Pensé que no podría pagar los 1.200 euros del puesto pero al final incluso he ingresado algo», confiesa el artesano del bronce vitoriano Joseba San Martín, de Bronzeder.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión